Explosión de rosado para la primavera

Los vinos rosados tienen por costumbre llaman con ímpetu a la puerta cuando llegan los primeros destellos de la primavera. Frescos y descarados en colores y aromas, se presentan con tonalidades diferentes y atrevidas que llenan la copa con desparpajo y desenfado. Muchas veces, por qué no, pueden ser también sofisticados.

El Rosado de Lágrima 2020 que Barón de Ley acaba de sacar al mercado se ha inspirado en los «blanc de noirs» franceses y presenta un color pálido y seductor. Al estilo provenzal. Elaborado con garnacha procedente de viñedos situados en la Rioja Oriental, es un rosado envolvente, elegante y mineral, que despliega sus poderosas notas florales y su frescura en todo el recorrido. Corazón de garnacha complejo, equilibrado y sabroso.

Con una fermentación en hormigón y un trabajo de lías durante tres meses se ha conseguido «un rosado al límite de color, serio en su filosofía y con una gran personalidad», lo define Pablo Tascón, enólogo de Barón de Ley. Y es apto para veganos.