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Ciencia

La ciencia global de los mares y océanos, reunida en Bilbao

La Conferencia Científica Anual del ICES-CIEM presenta los últimos avances en investigación marina

Banco de peces en el océano
Una sola gota de agua permite saber la biodiversidad marina con tecnologías basadas en la genéticaDreamstime

Durante toda esta semana el conocimiento científico generado por investigadores en ciencias marinas de todo el mundo ha sido compartido en el foro que ha reunido en Bilbao a 750 expertos de más de 20 países.

Se trata de la Conferencia Científica Anual del ICES-CIEM, (Consejo Internacional para la Exploración del Mar, en sus siglas en inglés, y Consejo Internacional para la Exploración del Mar, en español). Esta organización intergubernamental está integrada por científicos de 700 institutos marinos de 20 países miembros. El CIES-ICEM es órgano científico consultivo y asesor de la Comisión Europea en el ámbito de los ecosistemas y servicios marinos, así como de la FAO y del COI (Comisión Oceanográfica Intergubernamental) de la ONU. Ambos roles ayudan a situar el interés de un conferencia en la que se han expuesto los últimos trabajos y avances para mejorar la sostenibilidad y el uso sostenible de los océanos.

Genética para gestionar

«Las nuevas tecnologías moleculares que hacen posible incorporar la genética para contribuir a la gestión pesquera es unos de las áreas que destacaría», afirma Marina Santurtún, directora de Pesca y Mares de Azti (instituto tecnológico de la Red de Centros Tecnológicos y de Investigación del País Vasco). «Es un tema que tiene unas posibilidades y un recorrido futuro enormes. Desde ahora, ya en este momento, hay unas técnicas moleculares genéticas que con una simple gota de agua permite conocer la biodiversidad marina, todas las especies que están presentes, o pasan, en mar de un determinado lugar. Y que no siempre las detectamos con las técnicas tradicionales de recogida de muestras que se hacen en las campañas anuales oceanográficas». Son técnicas llamadas de ADN medioambiental y se podría decir que son lo último de lo último».

Otro ámbito de alto interés de las jornadas ha sido «la aplicación de la ciencia, cómo trasladamos el conocimiento generado a las políticas y a la gestión. Es un salto en el que estamos muy implicados los científicos, para que la ciencia sea aun más útil a la sociedad».

Para Santurtún, un tercer área entre las 17 sesiones temáticas que ha abarcado la conferencia (con 25 presentaciones de proyectos cada una), especialmente destacable «es el reconocimiento y cuantificación de los beneficios que nos aportan os ecosistemas marinos, que no solo proveen de alimento, sino que nos dan mucho: herencia cultural, tradiciones, salud, etc.».

Una red mundial

Tanto importante como todas las conferencias y posters de la semana, para Santurtún es el hecho «de habernos reunido, físicamente y online, alrededor de 1.000 investigadores marinos. Es una red en la que todos estamos conectados, vemos qué se está haciendo en otros países y, sobre todo, los de países menos avanzados en ciencia y gestión de los mares, se empapan de todo y tratan de trasladarlo a sus gobiernos. La ciencia se retroalimenta.