El 80% de los edificios que hay en España son considerados “ineficientes”

En España, las viviendas son una de las fuentes más habituales de emisiones de dióxido de carbono, solo superada por el transporte y la industria. El 80% de los edificios en los que vivimos o donde trabajamos tienen una etiqueta energética E, F o G, por lo que son considerados edificios ineficientes.

Calefacción, refrigeración, el agua caliente sanitaria, la ventilación, la iluminación, la cocina, el lavado, la conservación de alimentos… La energía que consumimos en nuestros hogares emplea el 20% de la que consumimos a nivel nacional, especialmente en electricidad, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Esto se debe a que más de la mitad de nuestro parque inmobiliario fue construido antes del año 1980; de ese porcentaje, el 21% tiene más de 50 años.

Teniendo en cuenta que la primera normativa que menciona algo de eficiencia energética es de 1979, muchos de los edificios españoles no cumple siquiera unos requisitos mínimos.

Un ahorro de más de 50.000 millones de euros

Según un informe elaborado por la consultora Guidehouse, la rehabilitación energética del parque inmobiliario supondría un ahorro de más de 50.000 millones de euros al cabo de 20 años.

Se trata de una cifra muy deseable, teniendo en cuenta que para para acometer esta mejora en los edificios y obtener un beneficio del 8% solo se necesitarían 46.000 millones de euros de capital inicial.

El estudio también incluye una encuesta realizada por Savanta, la consultora británica de investigación de mercado, que muestra que casi la mitad del país muestra preocupación por la factura de su energía y que las olas de calor afecten a su esperanza de vida o la de sus hijos.

En consecuencia, el 41% desea que el Gobierno proponga soluciones y estimule la rehabilitación de las viviendas para convertirlas en edificios eficientes con un menor consumo en la energía, y por tanto, en la factura.