La contra

«Los artistas investigan la naturaleza desde hace siglos»

Francesca Thyssen-Bornemisza

Fundadora y presidenta de la Fundación TBA21

Francesca Thyssen
Francesca Thyssen © Francis Tsang Cortesía del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Francis Tang

Si delante del apellido Thyssen está el nombre de Francesca se produce una asociación directa con arte, coleccionismo y, aunque quizá menos conocido, activismo ambiental desde la Fundación TBA21, creada y presidida por ella. Con 14 años reivindicando el poder del arte contemporáneo como catalizador para repensar el futuro de los océanos, la Fundación y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza han colaborado en la preparación de la exposición Terrafilia. Más allá de lo humano en las colecciones Thyssen-Bornemisza. Una muestra de cómo parte de las colecciones de arte de una misma familia sirven de enlace a diferentes formas de interpretar la naturaleza y habitar el planeta.

¿Qué van a ver las personas que acudan a ver esta exposición?

Creo que algo inesperado. Es una exposición muy imaginativa, creativa, incluso surrealista. Por una parte, se trata de un desafío que decidimos encarar: mostrar la amplitud de las colecciones Thyssen creando una narrativa sobre el cambio climático y nuestra relación con la naturaleza. Una relación que siempre, desde hace siglos, los artistas han tenido presente. Y, por otra, la exposición cuenta que la naturaleza no es algo abstracto o ajeno al hombre, sino que el ser humano es una parte de la naturaleza.

Además, un elemento muy pequeño.

Así es, somos una minoría. Y, además, un elemento muy destructivo como se está viendo. Pero la exposición no es una propuesta intelectual, en la que se pongan soluciones. Sí que tiene la esperanza de que contribuya a que el público cambie un poco su perspectiva de la naturaleza, una reflexión sobre la forma en que la percibimos y nos relacionamos con ella. Se trata de encender esa curiosidad en el público general al contemplar cómo los artistas han estado investigando la naturaleza desde hace siglos. En ese sentido, es muy accesible. Y yo creo que cualquiera que la visite tendrá una experiencia completamente diferente a la de los demás. Es una invitación a dejarse llevar por la curiosidad.

La fundación creada por usted, la TBA21, desarrolla actividades muy diversas, todas relacionadas con los océanos. ¿Por qué los océanos?

Porque el océano no es un microcosmos. Es la vida misma. Son algo que nos conecta con el sistema climático, con los recursos, con los alimentos, los minerales, etc. Por ejemplo, las especies que habitan en los mares, que muchas de ellas ni siquiera han sido descubiertas aun, pero que ya abren un campo de investigación científica enorme y también un campo para que los artistas puedan utilizar su imaginación. Hablar de todos los sistemas oceánicos que participan en nuestra vida cotidiana es mucho más de lo que pensamos.

¿Por qué su vinculación con los temas ambientales a través del arte y de la Fundación?

Venimos de una familia de mineros. Eso fue hace tres generaciones, hablamos de después de la Revolución Industrial, cuando se consideraba un gran progreso la explotación de esos recursos. Pero ya mi padre comenzó a cambiar esa tendencia. Se vendieron las minas, salimos del sector siderúrgico y decidimos invertir más en tecnología para el futuro y en el arte. Y, si conectas, de la manera que conectamos nosotros, con artistas contemporáneos de una manera muy comprometida, ya vas a querer conectar con algo que nos afecta de manera tan fundamental como lo hace la naturaleza. El arte crea el contexto y el significado que ayuda a las personas a relacionarse con la información que nos da el otro lado, la ciencia.

¿Y su implicación personal?

Viendo los cambios que ha sufrido el planeta, y por la relación con mis hijos, cuando trato de enseñarles nuestra relación con el planeta, lo cierto es que a medida que he ido cumpliendo años me he ido involucrando mucho más cada vez.

Y, a partir de ahí, toda la acción de la Fundación, ¿no?

Así es. Hemos desarrollado, junto con el museo, un organismo con el que queremos aportar a la sociedad civil de España, a los residentes, no solo a los turistas.