El estudio, impulsado por la Red de Ciudades y Territorios por la Bicicleta (RedBici), concluye que casi un cuarto de la población utiliza la bicicleta semanalmente (22,8%) y casi la mitad (48,2%) la usa en alguna ocasión. Además, desde la creación del barómetro, en 2008, el porcentaje de ciclistas habituales se ha incrementado en 10 puntos, pasando del 12,7% en 2008 al 22,8% en 2024.

Además, el informe determina que 6 de cada 10 españoles creen que su municipio es amable para la bicicleta, y un 84% valora positivamente los sistemas de bicicleta compartida.

La mayoría de la población cree que se debe fomentar el uso de la bicicleta y sigue valorando positivamente la ampliación y mejora de la infraestructura y de los servicios públicos de bicicleta de los últimos años, como los carriles bici, los aparcamientos y los sistemas de bici pública compartida.

La salud y el deporte son los aspectos que más se asocian a la bicicleta, aunque sigue creciendo el número de personas que la asocian a la movilidad sostenible y el medio ambiente, especialmente en las áreas urbanas. De hecho, en las grandes ciudades tanto las menciones a la movilidad como al medio ambiente pasan por delante del deporte. La movilidad y su contribución a la mejora del medioambiente son el principal atractivo de la bicicleta para los jóvenes.

Barcelona es la ciudad que más asocia la bicicleta con movilidad y medio ambiente. Además, la capital catalana, junto con Valencia y Sevilla, es la ciudad con más ciclistas de uso diario o casi diario.

Movilidad sostenible y energías renovables

El Día Mundial de la Bicicleta, que se celebra hoy, está estrechamente relacionado con la movilidad sostenible porque es un medio de transporte ecológico, económico y saludable.

Las bicicletas producen cero emisiones y su adopción generalizada puede reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, un paso crucial para abordar la crisis climática global. Además, reducen la congestión del tráfico en las grandes ciudades y fomentan la actividad física y la salud.

En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, las energías renovables y la movilidad sostenible emergen como pilares fundamentales para combatir el cambio climático y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Ambos conceptos están interrelacionados, ya que un transporte eficiente puede potenciarse mediante fuentes de energía limpia, contribuyendo así a un desarrollo más equilibrado y responsable.