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II Foro del Agua La Razón

Mariano González: "Los embalses están llenos, pero seguimos atentos"

El consejero delegado de Canal de Isabel II desgrana una entrevista enmarcada en el II Foro del Agua de LA RAZÓN los retos a asumir por la entidad

Mariano González, consejero delegado del Canal de Isabel II David Jar

Los últimos episodios de lluvia extrema y las espectaculares imágenes de grandes presas desembalsando agua han puesto en valor la infraestructura hídrica en la Comunidad de Madrid. Mariano González, consejero delegado de Canal de Isabel II, analiza los retos del agua en la región: el por qué de la subida de tarifas, infraestructuras clave e innovación tecnológica, entre otros temas.

¿Cómo ha respondido el Canal a los últimos episodios climáticos extremos?

Hemos tenido lluvias históricas en marzo, con picos de hasta 900 m³/s en la cabecera del Lozoya. La gestión fue casi quirúrgica: precisa, ordenada y sosegada. Contamos con un equipo profesional excelente y unas infraestructuras clave, como las presas, que permitieron laminar esas avenidas. Gracias a esa gestión, por el embalse de El Atazar salían solo 75 m³/s. Esto evitó daños personales y materiales. Hay que poner en valor que las presas no generan inundaciones, las evitan.

¿Cómo se determina cuánta agua desembalsar en esos casos sin causar daños?

Es una operación compleja basada en cálculos matemáticos, previsiones meteorológicas y el conocimiento de las capacidades de los embalses. Siempre dejamos resguardo para poder absorber lluvias intensas. Todo está milimetrado para evitar avenidas descontroladas.

¿Cómo están ahora los embalses?

Hemos llegado a niveles históricos. De hecho, hemos visto imágenes espectaculares como el aliviador de coronación del Atazar funcionando, algo que no ocurría desde hace más de 35 años. Pero esto no garantiza el futuro: debemos seguir siendo prudentes.

¿Qué hay de los tanques de tormentas?

Son fundamentales. Madrid tiene una red impresionante. De hecho, el tanque de tormentas más grande de Europa está aquí, bajo el Club de Campo. Estas infraestructuras retienen y gestionan el agua de lluvia, que suele venir cargada de residuos, evitando que colapsen las depuradoras o se contaminen los ríos. Son invisibles, pero esenciales.

Durante el apagón, ¿cómo se garantizó el suministro de agua en Madrid?

Activamos de inmediato nuestro protocolo de crisis. Usamos generadores propios para mantener operativas las plantas de potabilización y los sistemas de bombeo. Nuestro sistema de comunicación interna, TETRA, fue crucial para mantenernos coordinados. Aunque no se interrumpió el servicio, aprendimos lecciones para reforzar aún más nuestra autonomía energética.

Canal ha anunciado inversiones por valor de 2.000 millones de euros hasta 2030. ¿A qué se van a destinar?

A renovar la red de abastecimiento, mejorar la calidad del agua y reforzar la depuración. Vamos a ampliar potabilizadoras como la de Colmenar y construir más tanques de tormentas. También apoyamos a los municipios con el Plan Sanea. Todo ello se financia principalmente por dos vías: la tarifa del agua y financiación del Banco Europeo de Inversiones.

La subida del 3% en la tarifa ha generado cierta polémica. ¿Cómo lo justifica?

Es una subida muy moderada que se está dando de manera progresiva. La factura media está en torno a 18 euros al mes. Es una de las tarifas más bajas de España y muy por debajo de la media europea. Además, no ha habido una sola alegación en contra en el periodo de información pública. La subida es necesaria para garantizar la calidad y sostenibilidad del servicio.

En cuanto a innovación, ¿en qué está trabajando Canal?

Estamos liderando la implantación de contadores inteligentes, lo que permitirá lecturas horarias, detección de fugas en tiempo real y una relación más fluida y directa con el usuario. También apostamos por energías renovables, como la planta solar flotante de Torrelaguna y la próxima planta de hidrógeno verde con agua regenerada. Queremos producir energía limpia y convertir a Canal de Isabel II en una referencia tecnológica en Europa.

¿Y en cuanto al análisis de aguas residuales, como se hizo durante la pandemia?

El programa Vigía fue pionero. Identificamos ARN del COVID en 300 puntos de la red. Ahora queremos aplicar esta tecnología a otros fines sanitarios, como la detección de drogas u otras enfermedades, siempre en colaboración con las autoridades competentes. Las aguas residuales son una fuente valiosísima de información.

¿Cuáles son las prioridades de Canal a corto y medio plazo?

Seguir prestando un servicio excelente a una población que no deja de crecer. Este año hemos aumentado en 140.000 habitantes. Hay que estar a la altura, con redes más modernas, potabilizadoras ampliadas, infraestructuras resilientes al cambio climático, más digitalización y una compañía solvente, eficiente y comprometida con el medio ambiente.