Rebasados los límites de la Tierra para la vida segura y justa

El estado de salud del planeta ha sido evaluado, por primera vez, en términos de seguridad y justicia. Hasta ahora, al analizar los procesos y sistemas biofísicos que regulan el funcionamiento de la Tierra y la hacen habitable tenían en cuenta sólo su estabilidad y resiliencia. El nuevo enfoque científico valora también el impacto en las personas de las condiciones concretas en que se encuentran los sistemas vitales del planeta, -como clima, agua, aire o biodiversidad, entre otros-, y cuantifica las condiciones necesarias para que todas la poblaciones humanas y el resto de los seres vivos estén protegidos de los daños que puedan sufrir los sistemas planetarios.

Son los Límites del Sistema Terrestre, (ESB, en su siglas en inglés) límites seguros y justos que garantizan condiciones estables y resilientes en la Tierra. Seguros, porque pueden apoyar el desarrollo humano; y justos porque minimizan la exposición humana y de la naturaleza a daños significativos en los sistemas.

La Tierra, un sistema integrado

El estudio «Límites del sistema terrestre seguro y justo», publicado en la revista Nature, ha sido realizado por 50 científicos de diversas especialidades, incluidas las ciencias sociales, que forman parte del proyecto Comisión de la Tierra.

Noelia Zafra, doctora en Cambio Global y Desarrollo Sostenible y coautora del estudio, explica que este «entiende el sistema Tierra como un conjunto integrado e interconectado de procesos biofísicos necesarios para sostener la vida, del que los humanos también formamos parte. Todos están relacionados unos con otros, de tal manera que la alteración de uno puede tener consecuencias y causar daños significativos que afecten al funcionamiento de los demás. Y, por extensión, a la seguridad para la vida de las poblaciones humanas».

Al incorporar «por primera vez el concepto de justicia se contempla cómo pueden afectar esas alteraciones a países y comunidades de personas diferentes. Las actuales y las futuras, así como al resto de las especies del planeta y con las que también tenemos responsabilidad. Es decir: justicia intrageneracional, intergeneracional e interespecies»

Sistemas sobrepasados

Los sistemas evaluados han sido clima, biodiversidad, agua dulce y los distintos tipos de contaminación del aire, del suelo y del agua. Los resultados son bastante preocupantes. De los cinco ,varios ya se han transgredido escala global y local y llevados más allá los límites de seguridad que hacen posible la vida en la Tierra. Tanto como para amenazar la salud humana y la del planeta.

El informe subraya la urgente necesidad de actuar para proteger los sistemas vitales y de realizar transformaciones rápidas y justas, así como revisar los objetivos mundiales actuales.

En ese sentido se expresa Zafra, que considera el estudio como «una foto que nos muestra cómo están los sistemas del planeta y aporta conocimiento para la toma de decisiones basada en la ciencia que nos dice qué límites no hay que rebasar o a cuáles debemos volver. Que estamos aquí, y no estamos bien, sí. Pero también que todavía se puede hacer algo para que algunas cosas vayan de otra forma. Lo más importante es que como especies sobrevivamos».