Terrorismo
El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), fue fruto del Partido Comunista de España (marxista-leninista) PCE (m-l) en 1964, una escisión maoísta del PCE oficial. El Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), se convirtió en su brazo armado he intentó sumar diversas organizaciones, que resultaron ser grupos pantalla del propio PCE (m-l).
El fundador
El grupo terrorista será dirigido por Julio Álvarez del Vayo, socialista de la línea revolucionaria de Largo Caballero durante la Guerra Civil. En ella había sido Comisario General de Guerra, máximo responsable del nombramiento principalmente de comunistas como comisarios políticos, que fueron los que depuraron a anarquistas y miembros del POUM en la retaguardia republicana, a su vez fue responsable del asalto a varias embajadas en Madrid, violando su inmunidad para detener a los refugiados en ellas. Julio Álvarez del Vayo se exiliará en los EEUU y México, de donde será expulsado del PSOE por su radicalismo procomunista. Instalado en Francia, aglutinará a diversos grupos revolucionarios, entre los cuales destacará la Federación Universitaria Democrática de Estudiantes (FUDE), muy orientada hacia los movimientos tercermundistas del vietcong y el guevarismo, en la que militaron estudiantes de la alta burguesía que posteriormente alcanzarán puestos de renombre en el primer gobierno socialista de Felipe González. En el 2009 conseguirán que Julio Álvarez del Vayo, fallecido en Ginebra en 1975, fuese reintegrado de forma póstuma a las filas del PSOE en el 2009.
La fundación del FRAP
El 24 de noviembre de 1973 fue la presentación oficial en París del FRAP, con Julio Álvarez del Vayo como principal responsable, aunque ya estaba operativo desde el 23 de enero de 1971. Miembros del PCE (m-l), elementos de la FUDE y de la Oposición Sindical Obrera (OSO) organismo fundado por el PCE para hacer “entrismo” en las Comisiones Obreras surgidas de forma espontánea en España, fueron los que proporcionaron los equipos humanos al FRAP.
La actividad del FRAP
El 1 de mayo de 1973 año el FRAP realizó su primer asesinato, al apuñalar a traición a Juan Antonio Fernández Gutiérrez, de 21 años, subinspector de la Brigada Político-Social. El 14 de julio de 1975 asesinaron a Lucio Rodríguez Martín, agente de la Policía Armada, y el 16 de agosto del mismo año, le tocó el turno a Antonio Pose Rodríguez, Teniente de la Guardia Civil. El 14 de septiembre fue Juan Ruíz Muñoz, Policía Armada, quién fue asesinado en Barcelona, mientras compraba churros y patatas fritas a su hija de pocos años, y poco después, el 29 del mismo mes, otro Policía Armada, Diego del Río Martín, será asesinado a tiros.
En algunos sitios se añade al subinspector de 23 años, Francisco Jesús Anguas Barragán, asesinado el 23 de septiembre de 1973. Sin embargo, fue asesinado en acto terrorista por el MIL, por cuyo crimen fue condenado a muerte y ejecutado el 2 de marzo de 1974, Salvador Puig Antich.
En las redadas de la policía serán detenidos 37 sospechosos, quedando desarticulada la organización terrorista. En su corta actividad habían asesinado a 5 personas. El 27 de septiembre de 1975, la última vez que se aplicó la pena de muerte en España, serán fusilados por delitos de sangre, tres sicarios del FRAP y dos de ETA: José Luis Sánchez-Bravo Solla, José Humberto Baena Alonso y Ramón García Sanz, del FRAP, y Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui de ETA. La respuesta internacional fue unánime a favor de la amnistía y de los terroristas, por parte de los gobiernos democráticos, doce de los cuales retiraron a sus embajadores, e incluso el Papa Pablo VI se pronunció a favor de la clemencia por los asesinos. El resto de los condenados serán amnistiados en 1977. El FRAP se centró en atracos y el asesinato de miembros de las Fuerzas de Orden Público, tras los cual lanzaban panfletos llamando a la rebelión popular. Su modelo de democracia estaba ligada con el comunismo chino de Moa Zedong y el albanés de Enver Hoxha. Su diferencia con el PCE provenía por su línea eurocomunista considerada aburguesada y moderada.