Economía

Coronavirus

Las ventas de coches se desploman por el coronavirus y provoca los primeros despidos

Este mes se matricularán menos de la mitad de turismos que en marzo del año pasado. Los ajustes de plantilla comenzarán a sentirse esta misma semana en los concesionarios y las fábricas plantean expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)

Las ventas de coches se desploman por el coronavirus y provoca los primeros despidos
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Cuando estamos a sólo la mitad del mes de marzo, las estimaciones de ventas de automóviles de turismo en este mes no pueden ser peores. Fuentes del sector de la distribución consultadas por LA RAZON creen que el número de matriculaciones podría incluso no llegar ni siquiera a la mitad de las cifras de marzo del año pasado. Y que los ajustes de plantilla en los concesionarios podrían llegar esta misma semana.

La razón es que dos de los tres canales de venta se han frenado en seco desde comienzo de mes. Las cifras de matriculaciones de los diez primeros días de marzo son similares a las que se produjeron el año pasado. Pero ello es debido a que se han matriculado en ese tiempo operaciones que se habían realizado en el mes de febrero y se han hecho efectivas en los primeros días de marzo. Pero apenas ha habido cierre de nuevos contratos. Los canales de particulares y alquiladores se han detenido bruscamente.

Los concesionarios de todas las marcas han detectado que, desde hace diez días, apenas hay tráfico de público en las exposiciones. Las visitas interesándose por coches nuevos están al 10% de las cifras habituales. Un efecto que se multiplicará con las limitaciones de desplazamientos que se han impuesto. Por otra parte, también han descendido notablemente en la primera mitad del mes las visitas a los talleres, uno de los negocios fundamentales de los concesionarios de coches. Este canal, el de particulares, es el más rentable para la red comercial.

Por otra parte, las restricciones de desplazamientos han provocado una crisis profunda en el turismo y, como consecuencia de ello, en las empresas de rent-a-car, cuyas expectativas de negocio han descendido bruscamente. En estos días las alquiladoras procedían a la renovación de flotas cara a la temporada de Semana Santa, uno de los picos de la demanda en el año. Ante las expectativas negativas esta sustitución de vehículos no se está produciendo, por lo que este canal también ha entrado en grave crisis.

Sólo queda el canal de empresas, que por el momento mantiene más o menos las cifras estimadas. Pero las perspectivas no son tampoco buenas para la segunda mitad del mes debido a la crisis que se avecina. En el campo de los vehículos comerciales, las pequeñas y medianas empresas están anulando sus pedidos hasta ver cómo les afecta el parón económico y cómo reacciona su cartera de pedidos.

Comienzan los despidos

Ante esta situación, los despidos en el sector no se van a hacer esperar. Los primeros llegarán de la mano de la red comercial, que comenzarán a realizar ajustes de plantilla esta misma semana, según fuentes del sector. Sobre todo, afectarán a la parte comercial más que a la mecánica. Las marcas han rebajado los objetivos de ventas que imponen a los concesionarios. Estos sólo cobrarán pluses por los coches vendidos sin tener que llegar a cifras mínimas. Pero si no venden muchos coches no percibirán muchas bonificaciones. Y los márgenes por venta de un coche nuevo son extremadamente cortos debido a la guerra comercial entre marcas.

Por lo que se refiere a los fabricantes, ya se anuncian los primeros ajustes de importancia, como la empresa de componentes eléctrico Kostal, radicada en Barcelona, que ha anunciado una reducción temporal (ERTE) para la totalidad de los 800 integrantes de su plantilla. Ford, por su parte, ha planteado un ERE en la factoría de Almussafes que afectará a 410 trabajadores. Y este mismo camino pueden seguir las factorías de Volkswagen en Navarra y Seat en Martorell. No sólo por la caída de la demanda en España y en otros países de la Unión Europea, sino también por la falta de suministro de piezas provenientes de China e Italia y que retrasan los trabajos de las cadenas de montaje que incluso tendrían que detenerse en algunos casos.