Prueba

El Audi más potente es...eléctrico

El E-Tron GT puede llegar hasta los 646 caballos y la aceleración es similar a la de un Fórmula E, pero con la comodidad y la terminación de lujo de una gran berlina

Cuando estás probando automóviles nuevos casi a diario asistes en primera persona a la evolución y el desarrollo de la industria del motor. Los fabricantes se esfuerzan y sacan modelos con mejoras sobre lo anterior, pero en muy pocas ocasiones logran impresionarte y destacarse de la competencia. Esta vez sí. El E-Tron GT es verdaderamente excepcional y tendrías que ponerte al volante de un verdadero coche de carreras para vivir sensaciones semejantes. Pero en este caso, no renuncias a la comodidad y la sofisticación que siempre encuentras en las grandes berlinas de Audi.

Cockpit
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Porque este E-Tron, que es el Audi más potente jamás fabricado en serie, tiene las dimensiones y formas de una berlina, con sus grandes dimensiones y sus cuatro puertas que le dan un aspecto burgués. Con un diseño, eso sí, que no puede pasar desapercibido por la belleza de sus líneas. Un frontal con la parrilla estilizada en dibujo de nido de abeja, con los cuatro aros escudo de la marca, en posición central y grandes tomas de aire en la parte baja y en la zona lateral para la refrigeración de los frenos. Aunque, como señalamos, tiene cuatro puertas, y una longitud de cinco metros, su aspecto es la de un deportivo debido a su techo descendente y sus pasos de ruedas reforzados y anchos, además del spoiler trasero que se activa en marcha y el fondo plano y los difusores en la parte trasera, además de sus llantas de hasta 21 pulgadas. Sin embargo, a pesar de sus formas aerodinámicas, su capacidad de carga es bastante grande, ya que cuenta con un maletero de 405 litros, ampliables a otros 81 en la parte delantera. Un hueco, este último, ideal para guardar los cables de recarga de energía.

Esta misma combinación de confortabilidad y deportividad la encontramos en el interior, amplio y lujoso, con espacio suficiente para que viajen cómodamente sentados cuatro personas, si bien podría añadirse una más en el butacón trasero, aunque un poco justo. Pero cuando te sientas en el puesto de conducción, con asientos de cuero y telas reciclables, te olvidas del resto de los pasajeros debido a la sensación que tienes de entrar en el habitáculo de un auténtico coupé deportivo, como pudiera ser su hermano el R-8. En tus manos, el volante multifunción que es plano por la parte baja, para que no roce con las piernas. El conductor va sentado muy abajo, con la sensación de estar dentro de un “cockpit”, aunque el salpicadero de materiales muy cuidados le da un aspecto de lujo innegable. A pesar de que sus motores eléctricos son absolutamente silenciosos, el GT transmite al conductor sonidos especialmente diseñados para transmitir la sensación de deportividad en función del modo de conducción elegido. Claro que, si preferimos deleitarnos con música, el sonido de su equipo Bang&Ofulsen es impecable. Toda la información la recibimos a través de dos pantallas: la frontal que da la información del funcionamiento del vehículo que es de 12 pulgadas y otra central de 10 pulgadas para todos los sistemas de información. Ni que decir tiene que el equipamiento es completísimo, con todos los sistemas de seguridad activa y de ayudas a la conducción conocidos.

Apretamos el botón de la puesta en marcha y la suavidad es la primera impresión que recibimos. Pero no la única. Desde los primeros metros nos quedamos impresionados por sus extraordinarias prestaciones obtenidas gracias a los dos motores eléctricos montados en cada uno de los ejes, lo que le permita tener una tracción a las cuatro ruedas. También tiene dirección a las cuatro ruedas y diferencial autoblocante, los que mejora la tracción y la velocidad de paso por curva, además de una caja de cambios de dos velocidades. Con todos estos ingredientes y una potencia de hasta 598 caballos, las prestaciones se disparan. Porque además, se ofrece la posibilidad de la utilización de un “boost” o inyección adicional de potencia que hace ascender la potencia utilizable hasta los 646 caballos en el caso de la versión RS. No nos podemos resistir a probar la aceleración con salida de parado. Apretando a la vez los pedales del freno y el acelerador hasta que la energía queda libre al quitar la presión del pie izquierdo. La sensación se dispara de manera inmediata, ya que el E-Tron es capaz de pasar de 0 a 100 por hora en sólo 3,3 segundos. Una aceleración muy parecida a la de los Fórmula E, que empleas 2,6 segundos en la misma operación. Es casi imposible encontrar una sensación de velocidad semejante.

Como hemos señalado antes, es casi imposible conducir este Audi y poder respetar los límites de velocidad, que se muestran absurdos ante la estabilidad y la frenada de esta berlina que ofrece en todo momento unos niveles de seguridad envidiables. La dirección es firme y precisa y los frenos pueden ser de carbono y tungsteno, o cerámicos de carbono, para incrementar la eficacia en un 30%. El carbono es un material que encontramos en muchas partes del coche, como por ejemplo, en el techo, lo que permite reducir su peso en una docena de kilos. Con un reparto de peso del 50/50 entre los dos ejes y un centro de gravedad más bajo incluso que en un R-8 debido a la posición de las baterías, la estabilidad es uno de los puntos fuertes en la conducción al límite en zonas de curvas. Es en estas carreteras, cuanto más sinuosas mejor, donde el E-Tron saca más diferencia a cualquiera de sus rivales ya que la aceleración de sus motores eléctricos es portentosa, muy superior a la que nos pueda proporcionar un motor atmosférico. Los metros entre curvas se funden ante las aceleraciones fulminantes y el paso por curva es especialmente rápido, si bien no es fácil encontrar la deriva del tren trasero como ocurre en los atmosféricos, y que resulta tan divertido en la conducción al límite.

Si no buscamos las máximas prestaciones en cada momento, el E-Tron tiene una autonomía de hasta 487 kilómetros y la recuperación de las baterías dependerá de la potencia de los cargadores que podamos utilizar. Si podemos conectarle en uno de hasta 270kw, con 22 minutos podremos recargar hasta el 80% de sus baterías y en sólo cinco minutos podremos recorrer cien kilómetros. Si usamos un wallbox de casa, el tiempo de recarga llegará a las ocho horas. Por lo que se refiere a los precios, el Audi E-Tron GT cuesta 104.370 euros y en su versión RS la factura sube unos cuarenta mil euros más. Son precios elevados, justificados por ser un automóvil verdaderamente excepcional.