Savoir faire

DS4: elegancia para un coche muy avanzado

Está disponible con motores diésel, gasolina y un híbrido enchufable. A la venta en España desde 28.770 euros

DS4
DS4DS AUTODS Auto

Estos días se pone a la venta en España la segunda generación del DS4, el compacto de la marca francesa que, esta vez sí, se aleja muchos pasos de otros modelos del grupo al que pertenece. Algo que se agradece y que no ocurría en el anterior modelo. El diseño, a cargo de Thierry Metroz (uno de los mejores en las últimas décadas), resulta espectacular tanto en su parte delantera como en la trasera. Nada que ver con cualquier otro coche del gigante Stellantis al que pertenece.

DS4
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Su aspecto resulta imponente en el frontal y en la zona posterior, el aire coupe consigue que el nuevo DS4 entre por los ojos a todo el mundo. Un coche diferente con mucha personalidad que nada tiene que ver con el dibujo de sus rivales alemanes. El toque francés se nota y la originalidad está muy presente en todos los detalles. Tiene una longitud de 4,4 metros, una anchura de 1,83 y una altura de 1,47, unas dimensiones ajustadas que, sin embargo, dan la sensación de coche más grande. Incluso el maletero ofrece 439 litros, 390 en el caso de la variante híbrida, mucho que sus rivales en esta categoría del mercado. Llega con una motorización diésel que rinde una potencia de 131 cv y dos de gasolina con 181 y 225 cv. El DS ofrece prestaciones y sensaciones muy buenas. La deportividad está presente en cualquiera de sus acabados y versiones, incluida la mejor a nuestro parecer, la híbrida enchufable E-Tense, que también firma una potencia de 225 cv. Tiene una autonomía en modo cien por cien eléctrico de 55 kilómetros y su consumo medio de combustible, con las baterías totalmente cargadas, es de 1,3 litros, una cifra que sube a seis cuando se agota la carga eléctrica.

DS4
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Todas las variantes incorporan un cambio automático de ocho relaciones con levas en el volante que funciona muy bien en cualquier circunstancia y nivel de exigencia. El interior del nuevo DS4 poco o nada tiene que ver con otros competidores. El diseño, el sello DS y los detalles con un especial toque francés son la norma. Si el exterior rezuma personalidad, el habitáculo no es menos. Los asientos delanteros son grandes, amplios y muy cómodos, al igual que las plazas traseras, aunque el espacio para las piernas en esta fila no sea tan amplio como cabía esperar. Los materiales son buenos, agradables al tacto y con sorpresas que nunca verás en otros coches de la competencia.

Estilo

La posición al volante es muy confortable, vertical y la visibilidad muy buena a pesar de ser un coche que no tiene demasiada superficie acristalada. Sorprende para bien la ubicación de los botones de los elevalunas, colocados más arriba de lo habitual a ras de la ventana y los difusores de aire, que aparentemente parece que no existen. Puro ejercicio de diseño. El salpicadero está presidido por una gran pantalla central de 10 pulgadas que también puede controlarse a través de otra colocada entre los dos asientos delanteros. Una vez en marcha el coche responde a todo lo que se le pide a una marca como DS. La suspensión está muy bien resuelta, los diferentes programas de conducción están muy bien ajustados y en este sentido destaca el «Active Scan», un sistema que detecta cualquier irregularidad del asfalto en la lejanía y configura la suspensión para que los pasajeros apenas noten los baches. El DS4 está a la venta en España con un precio que arranca en 28.770 euros. La variante más recomendable es la híbrida.