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BMW X1: más espacio y todas las motorizaciones
La versión eléctrica, el iX1, alcanzará una potencia equivalente a 313 caballos y una autonomía de más de 400 kilómetros
El modelo más vendido la serie X, se viste de tecnología, modernidad y estética para poder seguir a la vanguardia del segmento. En su tercera generación, el nuevo BMW X1 cuenta con un diseño más llamativo, un mayor espacio, digitalización avanzada y, por primera vez, se ofrecerá una versión totalmente eléctrica con una potencia y una autonomía muy destacadas para intentar hacerlo más atractivo que nunca.
Esta tercera generación de la versión más vendida con diferencia de la serie X llegará al mercado español en el mes de octubre e incorporará importantes novedades ya en sus dos primeros modelos: el sDrive 18i con 136 caballos, y el equipado con el motor turbodiésel 18 D. Un mes después, lo harán los dos híbridos enchufables de la gama, los xDrive25e y xDrive30e, con 245 y 326 caballos respectivamente. Estas versiones disfrutan de la etiqueta 0 de la DGT y tienen una autonomía de 78 y 89 kilómetros.
A estos modelos se unirá la novedad mayor de esta generación: el equipado con una motorización totalmente eléctrica, el iX1, que anuncia una potencia de 313 caballos y un enorme par motor total de 494 Nm, lo que permite prestaciones de deportivo puro, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Su alta eficiencia en la carga de sus baterías planas le permitirá una autonomía de 413 a 438 kilómetros.
Sin abandonar su marcada personalidad, lo primero que llamó nuestra atención fue la parte frontal, mucho más vertical, con unos finos faros LED, una gran parrilla con los riñones de BMW que siguen creciendo, acompañados de líneas más angulosas y estilizadas y unas llamativas molduras cromadas en la toma de aire inferior que redondean el conjunto. Los faros LED adaptativos con función luz “Matrix” para la iluminación de carretera, sus intermitentes dinámicos y una distribución variable del haz de luz que estará disponible como opción.
La sensación de robustez del nuevo BMW X1 puede aumentarse con los elementos de diseño específicos del acabado xLine, que incluyen unas estilizadas protecciones para los bajos mientras que el paquete M Sport, que también se ofrece como alternativa al acabado de serie, se centra en el placer de la conducción deportiva y estéticamente se distingue por unas grandes entradas de aire para la refrigeración.
En su interior lo que más llama la atención es el cambio radical en el tablero de instrumentos que ahora es sustituido por un alargado, curvo y amplio frontal digital (BMW Curved Display) con multitud de gráficos y una estructura de los menús de última generación, así como el asistente personal inteligente de la marca (BMW Intelligent Personal Assistant), que ahora ha adquirido nuevas funciones, complementado por un panel de control en el reposabrazos central. Todo ello ha sido desarrollado expresamente para ofrecer un control táctil y por voz intuitivo, mientras que la amplia digitalización del interior permite reducir considerablemente el número de botones, mandos e interruptores físicos necesarios para manejar las distintas funciones.
La sensación interior es de mayor amplitud, lo que se consigue gracias a una mejor redistribución de los elementos y unos retoques que confieren una estética interna mucho más amplia y ergonómica, sobre todo atrás donde sus tres asientos pueden ser abatidos en posiciones de 40:20:40 en ángulos diferentes para ampliar muy considerablemente el espacio destinado al maletero que puede ir desde los 540 hasta los 1600 litros de capacidad.
Además de traer de serie todos los avances tecnológicos en seguridad activa y pasiva en cualquiera que sea la versión elegida, BMW ha pensado en los trayectos largos, por lo que ha construido una carrocería que reduce el peso mientras y que aumenta la rigidez, una distancia entre ejes más larga, unas vías más anchas que las del modelo predecesor y unas mejoras específicas en el eje delantero y en el eje trasero. En el aspecto mecánico, incorpora un diferencial de deslizamiento limitado que beneficia tanto a la tracción como a la estabilidad direccional, así como el sistema de frenado integrado y la amortiguación opcional que permite modificar la altura en el eje delantero. El sistema de suspensión M adaptativo opcional cuenta con regulación del nivel de rigidez, una dirección deportiva y rebaja la altura del coche en 15 milímetros.
Para este nuevo modelo, la marca alemana anuncia unos precios competitivos si tenemos en cuenta la calidad del producto, que van entre los 41.000 euros del X1 sDrive 18i, hasta los 54.000 del eléctrico iX1.
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