Viajes
¿Va a alquilar un coche este verano?
Consejos para no llevarse sorpresas ni en el vehículo ni en la factura y requisitos para poder contratar este servicio
Se acercan las vacaciones de verano y una buena parte de los españoles utilizan en algún momento un coche de alquiler. Con su característica de país turístico, España dispone de una magnífica infraestructura de empresas alquiladoras, desde las grandes multinacionales a pequeños negocios de ámbito regional o provincial. Todos son buenos, pero puede haber diferencias entre unos y otros y conviene tener en cuenta algunas condiciones previas para no vernos sorprendido bien por el precio final aplicado o por las características del coche que habíamos previsto.
Y es que, según previsiones de organismos oficiales, así como de diversos agentes del ecosistema turístico, en este verano se alcanzaran cifras récord propias a las registradas previamente a la pandemia de la Covid-19. Según medios especializados, España recibirá a más de 85 millones de turistas internacionales a lo largo de este año, superando, así, a los 83 millones de personas que llegaron a nuestro país el pasado 2019, último ejercicio previo a la pandemia. Estros turistas serán procedentes, especialmente, de países europeos como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos o Reino Unido.
La Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos cie que no se van a dar las dificultades de años anteriores de falta de vehículos en algunos casos ya que el mercado y la disponibilidad de la flota se están recuperando paulatinamente. Pero el propio presidente de la Fenadismer, la asociación de empresarios del sector, Juan Luis Barahona, recomienda a los usuarios que reserven con la mayor antelación posible su coche de alquiler de cara a este verano.
Tras cumplir el primero de los pasos, que es el de reservar con anticipación el vehículo, se recomienda comparar entre varias compañías. No hay que quedarse con la primera opción. Hay que investigar, analizar y comparar entre varias empresas y comprobar cuál de los servicios y funciones que ofrece cada una de ellas es la que mejor se ajusta a nuestras necesidades.
Elegir el coche idóneo no resulta una tarea del todo sencilla, pero resulta primordial seleccionar el vehículo que se ajuste a lo que realmente estamos buscando. Para la selección del vehículo, se debe tener en cuenta que el lugar de destino, el número de ocupantes, la duración del viaje o las rutas que se recorrerán a lo largo del contrato de alquiler. Estos son los factores que deben predominar en la elección. Otro punto a subrayar son los diferentes segmentos disponibles dentro del sector RAC: vehículos pequeños, medianos, familiares, monovolúmenes o grandes.
Luego pasaremos a seleccionar el tipo de combustible. En la propia elección del vehículo hay un factor que juega un papel esencial y ese es la elección del carburante, más aún, dentro de un contexto en el que muchas compañías de alquiler están incorporando a su flota vehículos eléctricos. En caso de optar por un coche electrificado, es aconsejable hacer una investigación de los puntos de recarga disponibles en el lugar de destino para no quedarse parado sin energía. Y asegurarse que los cargadores están operativos, que, a veces, no ocurre.
Comprueba además la política de combustible. Este tipo de política hace referencia a cómo recibimos y devolvemos el depósito de combustible de nuestro coche de alquiler (lleno-lleno o lleno-vacío). La opción más recurrente es la primera, en la que la compañía entrega al usuario el depósito del coche completamente lleno y, antes de la devolución, éste debe entregar de vuelta el mismo con la capacidad completa. Más vale pagar en la gasolinera antes de entregar el coche a que lo recargue la empresa alquiladora.
Otro punto importante es el de elegir el seguro adecuado. Para tu mayor tranquilidad y protección de cara a cualquier percance que te pueda ocurrir en la carretera, es muy recomendable contratar un seguro a todo riesgo. Este tipo de seguro es, preferiblemente, la mejor de las opciones, pues así se circula con la mayor de las medidas de protección posibles y con todas las coberturas añadidas. Otras opciones disponibles pueden ser el seguro con franquicia -el cual cubrirá los costes de reparación de aquellos daños provocados al vehículo en un posible accidente-, el seguro de franquicia por robo, el de Responsabilidad Civil a terceros, el de accidentes personales o el de asistencia en carretera.
No olvide revisar el importe de la franquicia, pues se trata de una cantidad variable que el titular de la reserva deberá abonar en caso de que, al vehículo, durante la duración del contrato, le ocurra algún tipo de desperfecto. Conviene además comprobar la política de cancelación. Ante cualquier imprevisto de última hora, es recomendable estudiarse la política de cancelación de la compañía de alquiler para así evitar cualquier tipo de sorpresa a posteriori.
Es importante revisar el coche antes de iniciar el viaje. Al entregar el coche, la compañía también hará entrega de una hoja de posibles daños del vehículo. En ocasiones, éstas no tienen más remedio que entregar a sus usuarios un vehículo que cuenta con ciertos desperfectos (por ejemplo, abolladuras o daños en la carrocería) que aún no han podido ser reparados y subsanados. Antes montarse en el coche, es recomendable comprobar que dicha hoja de daños es correcta, además de revisar tanto el interior como el exterior del vehículo para comprobar que no haya más deterioros o averías.
Por último, pasaremos a elegir los extras. Para una mayor seguridad al volante, a la hora de seleccionar el vehículo, se puede valorar también la posibilidad de contratar ciertos extras que le darán un valor añadido a la seguridad, como los sistemas de retención infantil o los dispositivos GPS.
Recuerde finalmente que para poder alquilar un coche es necesario cumplir con una serie de condiciones como son las siguientes:
La norma general establece que se ha de ser mayor de edad, es decir, contar con una edad mínima de 18 años. No obstante, se debe prestar especial atención a los requisitos que establece cada compañía, pues son estas mismas quienes suelen fijar la edad mínima y/o máxima para el alquiler de su flota.
• Disponer del correspondiente permiso de conducción, plenamente válido, así como del Documento Nacional de Identidad (DNI) respectivo o, en caso de turistas extranjeros, NIE o pasaporte a modo de identificación oficial. Cabe mencionar aquí también que las compañías pueden llegar a exigir cierta antigüedad con respecto al carnet.
Poseer una tarjeta de crédito o débito también válida, pues prácticamente la totalidad de las compañías exigen para el depósito esta vía de pago.
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