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BSA Gold Star 650: una clásica con encanto

La marca ha reproducido al detalle su legendaria Gold Star de 1937, pero adaptándola a nuestros tiempos

BSA Gold Star 650: una clásica con encanto
BSA Gold Star 650: una clásica con encanto BSA

Como toda marca que se precie, BSA empezó fabricando bicis, poco más tarde armas militares y también motocicletas. Luego, con el tiempo, desapareció, pero gracias al grupo indio Classics Legends y Mahindra, la nueva Gold Star 650 es ya una realidad. Todo en este nuevo modelo: guardabarros, tapas del motor, colector de escape, el mismo escape, el asiento, chasis y un largo etcétera de elementos, son idénticos al modelo del siglo pasado. Idénticos sí, pero fabricados con nuevos materiales y modernos ciclos industriales que la han modernizado, a la vez que han sabido mantener su indudable estilo vintage de la década de los años 60.

En cuanto a su motor, firmado por la firma Rotax, este mantiene su estructura monocilíndrica, aunque dispone de inyección electrónica, arranque eléctrico, refrigeración líquida y lubricación por cárter seco. Sus 652 c.c. ofrecen unos nada despreciables 45 CV de potencia, suficientes para mover con agilidad esta moto neo-vintage. Eso sí, también se le ha dotado de un freno de disco en el eje delantero y otro en el eje trasero de la firma Brembo asistidos por un correcto sistema ABS. Por su parte las suspensiones: horquilla clásica en el eje delantero y un par de amortiguadores en el eje trasero que se pueden regular en función de las necesidades del usuario, ofrecen una estabilidad fuera de toda duda, partiendo siempre de la base que se trata de una moto para disfrutar de una conducción alegre, pero sin exageraciones del tipo deportivo. En este arduo trabajo de mantener intacto su espíritu, el cuadro de instrumentos mantiene los clásicos relojes “analógicos” aunque se le ha añadido una pequeña pantalla LCD.

Es una moto honesta en su comportamiento y ágiles reacciones; y por ello desde que te subes en ella, tanto por altura al suelo como por maniobrabilidad y su funcionamiento, ofrece una gran dosis de seguridad y confianza pese a sus casi 200 kilos. Es una moto, eso sí, para disfrutarla relajadamente tanto en carreteras sinuosas como en autovías o en la misma ciudad.