España, por detrás de Portugal, Hungría y República Checa en movilidad eléctrica

Los fabricantes piden compromisos al Gobierno para sacar a España de la cola. Ocupa la penúltima posición, sólo por delante de Italia

Los datos son demoledores y sitúan a España en la cola de Europa en movilidad eléctrica, sólo por delante de Italia, y es por ello que los fabricantes piden un compromiso al Gobierno y al resto de las administraciones públicas para sacar a España de esta situación de retraso, que, además, puede afectar a la industria española del automóvil, hoy generadora de más del 10% del Productor Interior Bruto (PIB).

La reveladora estadística que pone al descubierto esta situación está contenida en el primer barómetro Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) de la Electromovilidad que la patronal de los fabricantes publicará trimestralmente para conocer la situación del país en vehículo eléctrico e infraestructuras de recarga

Sobre un valor 100, está en un nivel 15 de cumplimiento de unos objetivos básicos, como lo son alcanzar un 10% de cuota de mercado de vehículo electrificado; conseguir un 70% de penetración de vehículo puro respecto de vehículo electrificado; un volumen de puntos de recarga de 3,3 puntos por cada 1.000 personas en edad motorizable, y que el 30% de estas infraestructuras sean de recarga rápida o súper rápida.

Frente a este nivel 15 de España, países como Holanda está a un nivel 76 de cumplimiento y Noruega duplicaría los objetivos de penetración del vehículo eléctrico y desarrollo de infraestructuras, con un nivel 200 de cumplimiento.

En cuanto a la ubicación en el baremo de las distintas regiones españoles, el País Vasco, Cataluña y Madrid lideran la electromovilidad. Madrid cuenta con el mayor número de vehículos electrificados, pero son Cataluña y el País Vasco los territorios en los que hay un apoyo más decidido a las infraestructuras de recarga.

A la luz de esta situación “es necesario que las administraciones se comprometan” con estos vehículos, en opinión de Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de ANFAC, quien afirma que “se necesitan planes de renovación del parque y ayudas a la compra de estos vehículos; estímulos fiscales; mejoras en las condiciones para las empresas de cara a hacer más rentable la instalación de puntos de recarga e incentivos públicos para el desarrollo de infraestructuras de recarga rápida y súper rápida”.

El desarrollo del vehículo eléctrico tiene impacto en la industria española. “Las fábricas españolas necesitan incrementar su porcentaje de fabricación de vehículos electrificados y para ello, es indispensable un mercado fuerte, una demanda en alza que justifique las adjudicaciones de modelos a nuestras plantas. El vehículo eléctrico es clave en el desarrollo presente y futuro de la industria de la automoción. El compromiso de los fabricantes con la reducción de las emisiones contaminantes y la lucha contra el cambio climático es una realidad, sobre todo si se tiene en cuenta que más del 60% de los modelos que van a llegar al mercado en 2019 y 2020 cuentan con versión electrificada”, concluye el vicepresidente de ANFAC.