Motor
¿El invierno puede hacer que aumenten los pinchazos en los neumáticos?
Es más probable que los neumáticos se dañen debido a diferentes factores relacionados con el frío
Algunos de los elementos y materiales del coche sufren mucho con la caída de las temperaturas. De hecho, la mayoría de las averías que tienen lugar en nuestro país se registran precisamente durante esta época del año, cuando las temperaturas son más bajas. Uno de los elementos más afectados por las bajas temperaturas son aquellos que están compuestos de goma. Los limpiaparabrisas, las juntas, las molduras, los sellos, la correa de distribución, los manguitos del motor, etc.
Todos estos elementos corren el riesgo de endurecerse y coartarse con el frío. Incluso es posible que estos materiales dejen de hacer su trabajo apropiadamente. Otros de los componentes igualmente afectados por estas condiciones climáticas adversas, y que también están fabricados con caucho, son los neumáticos.
Por qué son más vulnerables en invierno
Durante esta temporada, existe un mayor riesgo de sufrir averías en los neumáticos debido a varios factores relacionados con el frío. El primero de estos factores es el que hemos mencionado anteriormente: cuando hace frío y los termómetros registran bajas temperaturas, la elasticidad de la goma se reduce y esto acelera su deterioro, reduciendo su flexibilidad, limitando su amortiguación y menguando su capacidad de adherencia.
Además, cuanta más baja sea la temperatura, más presión perderá. Estamos hablando de que, por cada cinco grados de reducción en la temperatura, la presión caerá 0,07 bares. Como resultado, el agarre en las curvas disminuye y la distancia de frenado aumenta, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente. Además, cuando la rueda se encuentre con cualquier obstáculo en el camino, como un bordillo o un clavo, estará mucho más indefensa frente a ellos. Es decir, que un neumático con la presión baja es mucho más vulnerable ante los pinchazos, las abolladuras, las rozaduras… y el desgaste en general.
Cómo minimizar el riesgo de pinchazos
Como mencionamos anteriormente, en invierno, debido a los cambios bruscos de temperatura, los neumáticos tienden a perder presión. Para contrarrestar este efecto, es necesario aumentar la presión recomendada por el fabricante en 0,2 bares. Esto ayudará a garantizar un mejor agarre y reducirá el riesgo de pinchazos. Por lo general, la presión recomendada por los fabricantes oscila entre 2 y 2.7 bares, dependiendo de la carga del vehículo y la velocidad a la que circule. Sin embargo, si desea conocer la presión recomendada por el fabricante de su vehículo en particular, puede consultar el marco de la puerta del coche, la guantera o el depósito del combustible. También encontrará información sobre las presiones en el manual de uso del vehículo.
Dicho todo lo anterior, si realmente queremos minimizar los riesgos asociados a las bajas temperaturas, lo mejor que podemos hacer es utilizar neumáticos de invierno. Aunque su uso no está tan extendido en nuestro país como en otros lugares mucho más fríos, cada vez son más populares. Y tiene sentido. Estos neumáticos están fabricados para soportar el frío, con un material más flexible y blando que los neumáticos convencionales. Este material conserva sus propiedades, evitando que la goma se endurezca cuando se enfrenta a temperaturas muy bajas, lo que mejora la tracción y el agarre en carreteras resbaladizas, y evita los problemas asociados a las bajas temperaturas.
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