Tanto en esta semana como la anterior, muchas familias españolas han realizado largos trayectos por carretera para visitar a seres queridos que residen en otros lugares del país. En temporadas donde se da un gran volumen de desplazamientos en un corto periodo de tiempo, lo que suele suceder es que algunas vías de transporte por carretera acaban colapsando, dándose los tan odiados 'atascos'.

Esta clase se hacinamiento de vehículos puede provocar que, algunos tramos de la ruta que se deberían recorrer en minutos, acaben por realizarse en largas y tediosas horas. Niños llorando, gente gritando, confusión, pitidos, desesperación y una lima constante a la paciencia son solo algunos de los elementos estresantes que se dan durante los atascos. Pero siempre hay algunos más molestos que otros.

Los expertos siempre recomiendan detener el viaje durante unos minutos cada dos horas al volando o 200 kilómetros recorridos, aunque esto no siempre es posible. En ocasiones, especialmente si se viaja con niños, estas paradas son de obligado cumplimiento, ya que los más pequeños tienen menos capacidad de control y aguante de sus necesidades fisiológicas.

Cuando se produce 'la llamada de la naturaleza', conviene responder pronto a esta petición del cuerpo, pero en los atascos es prácticamente imposible. Lo ideal sería esperar hasta llegar a la vía de servicio más cercana e intentar acudir cuanto antes, aunque no siempre se puede. Algunas personas, como método desesperado, mandan a sus hijos (o ellos mismos) aliviar sus ganas de miccionar dentro de una botella. Esta práctica puede tener consecuencias legales para quien la lleve a cabo.

¿Puedo orinar en una botella dentro del coche? Esto dice la ley

Orinar en una botella dentro de un coche puede parecer una solución práctica en ciertas situaciones, pero dependiendo de dónde se encuentre uno, puede haber implicaciones legales. Aunque la acción en sí (orinar en una botella) no está específicamente regulada en la mayoría de las reglamentos, hay circunstancias en las que podría dar lugar a una multa o sanción económica. Entre ellas se encuentran:

• Exposición indecente. Si alguien nos ve mientras estamos orinando y lo considera un acto inapropiado, podríamos ser acusados de exposición indecente o comportamiento obsceno. Obviamente, esto es mucho más probable si el coche está estacionado en un lugar público y no se está completamente cubierto.

• Motivo de distracción. Puede ser más que obvio señalarlo, pero si se intenta orinar en una botella mientras se conduce, podríamos ser sancionados por conducción distraída o peligrosa ya que que quitar la atención del volante puede constituir una infracción

• Impacto en el espacio público. Si por alguna razón el contenido de la botella acaba en la vía pública o se deshace uno de ella de una forma inadecuada, también podría ser multado por contaminación o por violar normativas de limpieza urbana.

• Regulaciones locales. Algunos municipios tienen normas específicas sobre comportamiento público en vehículos estacionados, y esta acción podría ser interpretada como una infracción si viola esas reglas.

Como hemos señalado, el lugar donde se encuentra uno mientras se alivia en una botella es un factor clave. Si se hace en un atasco es poco probable que conlleve una multa, no así si se realizase la acción en un lugar público como una calle concurrida. También es importante la visibilidad, pues si se hace de manera discreta es menos probable que se enfrenten problemas legales.

Por otra parte, si la persona que orina en la botella se encuentra en situaciones extremas, como puede ser una emergencia médica o un problema de salud, es posible que se llegue a considerar justificable, aunque sigue siendo importante actuar con cuidado para evitar interpretaciones negativas. Los pasajeros del coche, especialmente si son menores, pueden realizarlo con menos riesgo, pero es algo que igualmente se desaconseja.

Cómo evitar posibles problemas

Aunque orinar en una botella dentro del coche en sí no es un delito, las circunstancias en las que lo hagas podrían dar lugar a sanciones por otras razones. Es mejor optar por una solución más discreta o buscar un lugar adecuado para evitar cualquier complicación legal o social. Como hemos señalado, solo se debe utilizar como último recurso desesperado, y siempre asegurándonos de:

• Buscar privacidad. Ante una urgencia así, siempre asegurarse de que nadie nos puede ver desde el exterior.

• Detener el coche. Nunca se debe intentar hacerlo mientras el vehículo está en marcha, porque entonces sí conlleva peligro y graves multas.

• Gestionar los desechos adecuadamente. Nunca tirar la la botella en la vía pública ni viertas su contenido de manera inapropiada.