Conducción

¿Qué son los carriles trenzados y cómo se debe circular por ellos?

La DGT indica algunas recomendaciones al aproximarse a estos carriles, además de la importancia de la cortesía para mejorar la seguridad y fluidez del tráfico

Imagen de la autopista radial R-3 en Madrid
Imagen de la autopista radial R-3 en Madridlarazon

Al circular por las carreteras de España, es probable que te hayas encontrado con carriles trenzados y te hayas preguntado cómo conducir por ellos de manera segura. La Dirección General de Tráfico (DGT) proporciona pautas específicas para garantizar la seguridad en estos carriles y prevenir situaciones peligrosas. La primera recomendación es reducir la velocidad al aproximarse a estos carriles, lo que permite una mayor atención a los movimientos de otros vehículos y una respuesta más rápida ante cualquier eventualidad.

Los carriles trenzados, también conocidos como salidas conjuntas o viales de incorporación, se definen como un carril donde se unifica el vial de aceleración con uno de deceleración. Se utilizan principalmente en autovías y autopistas para ingresar o salir de ellas. La normativa técnica de la DGT establece una longitud efectiva máxima de 1.500 metros, ya que en estos carriles confluyen vehículos de dos flujos distintos de tráfico que se desplazan en el mismo sentido.

En cuanto a la prioridad en un carril trenzado, aplican dos normas de ceder el paso, tanto para el vehículo que se incorpora (Artículo 72, Reglamento General de Circulación) como para el automóvil que cambia de carril con un desplazamiento lateral (Art. 74.2). La DGT destaca la importancia de la cortesía al conducir en estos carriles, instando a los conductores a facilitar las maniobras de otros usuarios para mejorar la seguridad y la fluidez del tráfico.

Los peligros asociados con los carriles trenzados radican en la convergencia de vehículos que ingresan y abandonan la autovía o autopista. En situaciones de tráfico denso, pueden producirse retenciones, aumentando el riesgo de colisiones laterales.