Coronavirus

Los agricultores reclaman al Estado ser una actividad “prioritaria”

Asaja Murcia muestra su preocupación por la movilidad del personal, la distribución y el movimiento transfronterizo ante el cierre de fronteras

La agricultura ecológica supone el 20 por ciento de la superficie dedicada a cultivos en la Región de Murcia
La agricultura ecológica supone el 20 por ciento de la superficie dedicada a cultivos en la Región de MurcialarazonLa Razón

Asegurar la producción de alimentos. Esa es la preocupación principal de los agricultores y ganaderos de la Región de Murcia en el abastecimiento de la población ante el estado de alarma decretado por el Gobierno central. Por ello, la organización profesional agraria ASAJA Murcia ha solicitado al Ejecutivo central que considere la actividad agrícola y ganadera como “prioritarias" y le ha trasladado la preocupación del sector por las consecuencias que puedan tener estas medidas sobre el movimiento de los trabajadores de las explotaciones, tanto regionales como nacionales, sobre todo en lo que afecta a la movilidad del personal, distribución y suministro de los productores, y el movimiento transfronterizo ante el cierre de fronteras.

Según el secretario general de la organización, Alfonso Gálvez, lo que se reclama al Gobierno de Pedro Sánchez es que se consideren como actividades prioritarias “de manera explícita”, es decir, que se especifique qué movimientos pueden realizar los trabajadores y qué tareas pueden desempeñar, “siempre teniendo en cuenta las particularidades de la actividad agraria y ganadera en la que no solo trabajan los agricultores y ganaderos, sino también veterinarios, servicios de mantenimiento, suministros de piensos, fitosanitarios, productores de semillas, entre otros”.

En material económica, Gálvez ha insistido en la necesidad de "aclarar con urgencias las medidas de tipo fiscal, laboral y económicas que se van a poner en marcha para amortiguar los efectos que la situación derivada del covid-19 está teniendo sobre el sector.”

Por otra parte, el sector también considera de “urgente necesidad” estudiar la evolución de los mercados y valorar el impacto que tendrá en el sector para, en función de los resultados, “valorar las medidas que hay que poner en marcha para amortiguar los efectos negativos que sobre el sector tendrá esta situación”, como el aplazamiento de préstamos sin pago de intereses, ni amortización, exenciones de IBI Rústico, IRPF, Seguridad Social, o la aplicación de un IVA reducido, por ejemplo.

Cierre de fronteras

“Consideramos necesario evitar el cierre de las fronteras, dado que al ponerse en marcha esta medida se pondría en serio peligro la exportación de productos perecederos, así como la importación de insumos para la agricultura (fitosanitarios principalmente) y de piensos para la ganadería, que como ya hemos dicho deben ser considerados como lo que son: productos de primera necesidad", ha remarcado el secretario general de Asaja.

Al mismo tiempo, en materia ganadera, exigen una previsión de mecanismos de garantía de precios y/o rentas para aquellas producciones que se vieran afectadas por una situación de cierre de fronteras para mercancías. “Es imprescincible abrir mercados y lonjas para dar salida a los animales de despiece, de engorde y a los que nacen en las explotaciones con destino a cebo o sacrificio, así como que se permita el traslado de los animales a los mataderos”.

El titular de Asaja Murcia ha señalado que en lo que respecta a las convocatorias abiertas como la PAC (Política Agraria Común) y otras ayudas, “es preciso conocer si se aplazan o extienden los plazos de solicitud”. Igualmente, insiste en que hay preocupación por la contratación de los seguros y así, en el caso de que no se contemple automáticamente la ampliación de plazos del seguro, “entendemos que se deberían ampliar todas las fechas establecidas por el Ministerio en cuanto a seguros agrarios los 15 días que dura el estado de alarma inicialmente”.

Finalmente, ha asegurado que hay que tener presente que garantizar el sistema alimentario a la población implica garantizar el funcionamiento del sistema productivo agrícola y ganadero. "Todo ello sin perjuicio de la adopción de las medidas necesarias para minimizar los riesgos sanitarios, y mantener y garantizar los estándares de calidad y seguridad habituales en los respectivos sectores”.