Murcia confina más de una veintena de municipios y adelanta el toque de queda a las 22:00 horas

La tercera ola ha golpeado con fuerza a la Región de Murcia, que ha obligado a tomar medidas más severas con el fin de evitar un colapso sanitario provocado por las reuniones familiares propias de la navidad. Según ha anunciado el presidente de la Región, Fernando López Miras, “el adelanto del toque de queda a las 22:00 horas en toda la Comunidad. No se podrá salir a partir de esa hora, y cesará toda la actividad salvo la que está considerada como esencial”.

En un momento crítico como el que se encuentra la Región, López Miras ha asegurado que “asume” la dirección del control de la pandemia, y ha anunciado el pase de 22 municipios al nivel de alerta extremo, entre los que se encuentran Murcia, Cartagena, Lorca, Abanilla, Fortuna, Ricote, Jumilla, Moratalla, Lorquí, Mula, Villanueva del Río Segura, Los Alcázares, Yecla, San Pedro del Pinatar, Cieza o Ceutí, entre otros.

Así, no se podrá salir ni entrar de estos municipios salvo causas justificadas, y se ordena el cierre de los centros de día, del interior de los locales de hostelería, y se limita el aforo al 50 por ciento en los comercios.

Estas medidas entrarán en vigor a partir del próximo sábado 9 de enero, una vez que se publique en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).

Todo ello en un momento en el que la tasa de incidencia de Covid en la Comunidad se ha disparado, y en apenas una semana se han registrado 22 fallecimientos.

Vacunación en residencias

De la misma manera, el presidente ha anunciado que mañana concluirá la vacunación en residencias de mayores, “siendo de las primeras comunidades autónomas en hacerlo”.

Una vez finalice este primer grupo, se procederá a vacunar a todo el personal sanitario de los hospitales de la Comunidad, que desde el lunes, se han inscrito más de 11.200 profesionales dando su autorización para recibir la dosis.

“Contamos con un buen sistema de salud, pero no todo está en sus manos, ni podemos dejarlo en sus manos. Todos tenemos una responsabilidad, y entendemos que después de tanto tiempo, empieza a haber una sensación de hartazgo. Pero no podemos dejar que nos lleve a relajar las medidas de protección sociales”.