Sanidad Animal

La Aduana de Cartagena retiene las muestras de sangre de los terneros del barco “Karim Allah”

El armador del buque teme que si finalmente desembarcan los 900 animales, acabarán siendo sacrificados, aunque estén sanos

La Aduana de Cartagena retiene las muestras de sangre de los terneros del barco “Karim Allah”
La Aduana de Cartagena retiene las muestras de sangre de los terneros del barco “Karim Allah”TALLIA SHIPPING LINE CO. SRLvia REUTERS

Con 900 terneros a bordo, el barco “Karim Allah” se encuentra en una situación crítica tras haber atracado en el puerto de Cartagena, ciudad en la que se tomarán las muestras a los animales sobre los que se sospecha que pueden estar contagiados con el virus de la lengua azul, motivo por el cual el buque ha sido rechazado en los puertos de Turquía y Libia. Por este motivo, el departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria en Cartagena ha inmovilizado y precintado las muestras de sangre que se ha tomado a los animales.

Según ha detallado la Agencia Tributaria, a la que ha tenido acceso Efeagro, los funcionarios se personaron en las instalaciones de la empresa, en San Javier a la que el armador había encomendado esta labor de muestreo y tras localizar las muestras biológicas, fueron inmovilizadas y precintadas.

El barco atracó este jueves tras varios días fondeado en aguas cercanas sin acceder al puerto de Cartagena, de donde salió hace dos meses para llevar los animales a Turquía y, posteriormente, a Libia.

El abogado del armador, Miquel Masramon, ha lamentado esta actuación en declaraciones a Efeagro, tras insistir en que les impide “hacer el análisis que queríamos”. Por otro lado, ha informado de que teme que finalmente tengan que desembarcar los animales, lo cual supondría que tuvieran que ser sacrificados, según la ley comunitaria.

De acuerdo a sus datos, les han “ordenado montar la rampa de descarga y habilitar vallas”, ante lo que ha afirmado que el transportista se negará a la descarga si no hay “una orden escrita por la autoridad competente”.

En su opinión, la descarga, sacrificio y destrucción de las cerca de 900 reses se puede convertir en un “circo” con repercusión “mediática”.

Turquía garantizó la recepción, y luego la rechazó

La asociación de productores de vacuno (Asoprovac) y el Gobierno desecharon la posibilidad de que las reses saliesen enfermas de España hace dos meses.

Turquía había garantizado la recepción de los animales tras comprobar con las autoridades españolas que varios focos de lengua azul detectados en el norte de España en diciembre no afectaban a dichas reses, pero finalmente negó su desembarco cuando ya estaban en territorio turco.

El buque puso entonces rumbo a Libia para vender allí los terneros pero, igualmente, ese país planteó dudas sobre su estado sanitario a pesar de que España ofreció hacerles análisis para comprobar que no estaban infectados, según las mismas fuentes.

Con todo ello, el armador “Talia Shipping Line” decidió regresar a España pero el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación emitió una Resolución indicando que las reses tendrían que ser sacrificadas cuando entrasen en suelo español para cumplir la ley comunitaria vigente.

Dicha Resolución, consultada por Efeagro, argumenta el sacrificio porque su última parada fue Libia, un Estado que tiene prohibida la exportación de animales a la Unión Europea por la existencia de fiebre aftosa, entre otras epizootias “de gran repercusión para el ganado”.

El armador había mantenido fondeado el barco en aguas de la bahía cartagenera porque no quería llegar a puerto ante el miedo a que sacrifiquen las reses y perder la cuantía económica que le reportaría su venta, según ha detallado a Efeagro su abogado, Miquel Masramon.

Finalmente, este jueves accedieron a entrar en el puerto pero con la condición de que únicamente sean inspeccionados los animales, no desembarcados, ya que la aspiración del armador es poder vender las reses en algún país del arco Mediterráneo, no de la Unión Europea, una vez se compruebe mediante análisis que no están infectados con lengua azul.

Personal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación continúa este viernes con la inspección de las reses dentro del barco y, en función de los resultados, adoptará decisiones.

“España bloquea los test”

Mientras tanto, los transportistas del buque han denunciado que los test que encargaron a una empresa privada para demostrar que los animales se encuentran “en buen estado de salud” han sido “bloqueados” por las autoridades españolas.

En un comunicado remitido por Igualdad Animal y recogido por Europa Press, la dotación asegura que las muestras obtenidas el pasado miércoles por la empresa “han sido bloqueadas y precintadas por las autoridades españolas antes de llegar al laboratorio”.

Los abogados de los transportistas afirman que el Estado “nunca ha pretendido resolver el problema y velar por el bienestar de los animales”, ya que “existe una resolución que desde el principio les impedía regresar a aguas españolas”, según apunta la nota de Igualdad Animal.

Asimismo, han denunciado la “lentitud” de las autoridades, puesto que desde su atraque en el muelle de Escombreras, tras dos meses navegando por el Mediterráneo y tras ser rechazada su llegada al puerto de destino, en Turquía, “los veterinarios oficiales no han comprobado el estado de los animales ni han realizado ningún test”.