Tribunales
El amigo del presunto parricida de Torres de Cotillas lo vio tranquilo y no apreció manchas de sangre
Le pidió algo para limpiar el coche porque lo había manchado con chocolate
Un amigo del acusado de matar a su madre y a su hermano en el domicilio familiar de Las Torres de Cotillas (Murcia), en marzo de 2018, ha confirmado que estuvo unos minutos durante la madrugada de los hechos, y que lo vio “super tranquilo” y no apreció que tuviera sangre o ninguna herida en la mano.
Es lo que señaló este viernes por la tarde, en calidad de testigo, durante la primera sesión del juicio, que se ha celebrado este viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Sobre su amistad con el acusado, ha indicado que aumentó en los meses anteriores a marzo de 2018, cuando ocurrieron los hechos.
Preguntado por el ministerio fiscal, ha confirmado que la misma madrugada de los hechos trabajó, de 19.00 a 7.00 horas, y habló con el acusado tanto por WhatsApp como por llamada, a partir de las 5 de la madrugada o 15 minutos antes. Y posteriormente, sobre las 6.30 lo vio en persona.
Desde ese momento, el testigo ha defendido que estuvo casi en contacto permanente con el acusado, y que no recuerda que el móvil de éste se quedara sin batería, como en la declaración anterior, la ex pareja del supuesto parricida había relatado.
Sobre las 6.18 horas, el amigo del acusado recuerda que una llamada de éste diciéndole que “estaba por la zona” pero que no encontraba la salida de la autovía. Finalmente, el testigo cree que el acusado llega a su trabajo sobre las 6.30 horas de la mañana.
En ese momento, cuenta que estuvo con el acusado, del que no recuerda que tuviera ninguna herida en la mano, durante unos 10 minutos en un lugar apartado del recinto donde trabajaba, un lugar donde las cámaras de seguridad no los podían ver.
Se dieron un abrazo y el supuesto parricida le pidió algo para limpiar el vehículo, al parecer y según el testigo, porque se había manchado el coche de chocolate.
Preguntado por la casa en donde se produjeron los hechos, el testigo no conoce apenas nada, porque “nunca” ha pasado dentro, pero afirma haberle oído decir al acusado que había una puerta pequeña en el lateral de esa vivienda que se quedaba abierta. Preguntado por la fiscal, si ese comentario fue antes o después de los hechos, el testigo cree que podría ser en los días posteriores.
Esa noche, afirma el amigo del acusado, “lo vi super tranquilo”, a pesar de ser una persona “eufórica y nerviosa de por sí”. Recuerda que pudo meterse alguna sustancia estupefaciente, aunque no lo vio directamente.
A preguntas de la acusación, el testigo ha reconocido que esa noche el acusado le ofreció sustancias estupefacientes, pero no recuerda si las tenía en casa o fue a buscarlas después. Igualmente, sobre si alguna vez ha visto pelearse al acusado con otras personas, el testigo ha afirmado rotundo que “no” y ha añadido que “era mucho de hablar” pero que luego no era agresivo físicamente.
Sobre los hechos, ha indicado que se enteró de lo sucedido a través de la Guardia Civil, pero no en la llamada que le hicieron. El agente solo le preguntó si era amigo del acusado y, posteriormente, le pidió que se personase en el cuartel que quería hacerle unas preguntas.
En ningún momento, según ha remarcado, sintió que lo hubieran utilizado como coartada. Ni tampoco, ha vuelto a remarcar, recuerda ver ninguna herida ni sangre en la ropa del acusado cuando fue a verle a su trabajo, a pesar de que la defensa le ha mostrado una foto del acusado con una herida sangrante en la mano.
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