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El sentir de la Semana Santa vuelve a Cartagena tras dos años sin procesiones

Cartagena os estaba esperando”, con esta frase inició la alcaldesa, Noelia Arroyo, su alocución durante el acto de la Llamada de la Semana Santa

Imagen de la Llamada de Cartagena del año 2022
Imagen de la Llamada de Cartagena del año 2022AYUNTAMIENTO DE CARTAGENAAYUNTAMIENTO DE CARTAGENA

“Cartagena os estaba esperando”, con esta frase comenzó anoche la alcaldesa, Noelia Arroyo, su alocución durante el acto de la Llamada de la Semana Santa, dirigida a todos los cartageneros congregados ayer, 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, en la plaza del Ayuntamiento, así como a los Hermanos Mayores de las cuatro Cofradías, la del Cristo del Socorro, Manuel Martínez; Marraja, Francisco Pagán; California, Juan Carlos de la Cerra, y del Resucitado, Marien García, que la acompañaron desde el balcón del Palacio Consistorial, junto a miembros del Gobierno, como la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, y el teniente de alcalde, Manuel Padín, y de la Corporación municipal, entre los que se encontraban los portavoces de Mc y el grupo Mixto, José López y Pilar García, miembros de las juntas de mesa de las cofradías, la Nazarena Mayor, Pilar Giménez, y el Procesionista del Año, Fernando Navarro.

Con este acto comienzan los preparativos de la Semana Pasional y, sin bien es ya tradicional, en esta ocasión adquiere especial trascendencia, tras dos años sin procesiones debido a la pandemia, tal y como destacó la alcaldesa en su discurso, “hemos pasado dos años sin procesiones, algunas hermandades suman tres años sin desfilar y todos llevamos meses descontando los días para escuchar el primer redoble de tambor, para cantar la primera Salve, para volver a sumergirnos en incienso de la iglesia y en la flor y la luz de los tronos”.

También hizo hincapié Noelia Arroyo en que esta Semana Santa será la del reencuentro, no solo con la tradición sino con las procesiones y con la emoción “esta va a ser la Semana Santa más emocionante de nuestras vidas. Lo será para todos los cartageneros, pero lo va a ser de forma muy especial para la gran familia procesionista, para los hombres y las mujeres que habéis aceptado la responsabilidad de proteger y mantener viva nuestra tradición más antigua. Este año, más que ningún otro, Cartagena comprobará el valor de vuestro trabajo”.

Tampoco faltaron palabras de cariño en recuerdo de los cartageneros y procesionistas que ya no están y que “se nos han ido durante la pandemia y no podrán ver sus procesiones de nuevo en la calle. Están presentes en nuestro corazón, como lo están las familias que en estos días se enfrentan al dolor y al destierro, víctimas de la injusticia”.

Tras un repaso a todos los actos que desde ahora y hasta que finalice la Semana Santa, se van a celebrar en la ciudad, la alcaldesa apeló a la responsabilidad de todos en el desarrollo de las mismos y ha señalado como hito de esta Semana Santa que se trata de “la primera de la historia en la que hay una mujer al frente de una Cofradía”.

En este sentido Arroyo recordó que el trabajo de las mujeres ha sido siempre clave en la protección de este legado cultural y religioso, aplaudiendo a los Resucitados “que han decidido que ya era el tiempo de situar a una de ellas en la mayor responsabilidad”.

Finalizado el discurso, la alcaldesa hizo entrega a las Cofradías, representadas en sus Hermanos Mayores, del cheque por valor de 220.000 euros (un 10 por ciento más que en 2020) y con el que se materializó parte de la ayuda municipal, complementado con el trabajo que los empleados de los servicios municipales realizan junto a los cofrades para el buen desarrollo de los desfiles.

En su alocución, el presidente de la Junta de Cofradías, Juan Carlos de la Cerra, también mencionó los dos años transcurridos desde la última Llamada y reconoció la labor de “tantos y tantos cofrades que nos precedieron, así como de los cartageneros que de manera callada y anónima se han sentido ilusionados, vinculados y comprometidos con sus procesiones” y a la inestimable apoyo del Ayuntamiento para sacar de nuevo unos desfiles que trascienden lo religioso para constituir un motivo para que nos visiten personas de otros lugares.

Por último tuvo un “especial y cariñoso recuerdo a todos los cartageneros ausentes en este día tan entrañable”.

Para acabar el acto, y cumpliendo fielmente la tradición, Noelia Arroyo anunció al pueblo de Cartagena que este año hay procesiones, “Música y a la calle”, dirigiéndose después en comitiva por las calles del centro hacia la basílica de la Caridad, con el objeto de participar en la ofrenda floral a la Patrona.

Allí, a pesar de las obras, la Junta del Hospital de Caridad, haciendo un esfuerzo, habilitó el interior del templo para que la comitiva pueda entrar por grupos y visitar la imagen de la Virgen en un día tan señalado.