Un total de 18 gasolineras de la Región de Murcia han pedido préstamos públicos para compensar el anticipo de los 20 céntimos

El jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, ha anunciado este viernes que la línea de préstamos de la Comunidad Autónoma a las estaciones de servicio y centros de distribución de gasóleo “ha recibido casi una veintena de solicitudes por valor de 1,32 millones de euros en apenas una semana de vida”, lo que supone un 17 por ciento del total de los 8 millones de euros comprometidos por el Gobierno regional.

En concreto, en los primeros días de vigencia de esta iniciativa son ya 18 las estaciones de servicio y centros de distribución de gasóleo los que han solicitado estas ayudas para hacer frente a la bonificación de 20 céntimos impuesta por el Gobierno central, según han informado fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.

López Miras ha mantenido un encuentro de trabajo con el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), Alfonso Hernández, y con el máximo responsable de la Asociación de Estaciones de Servicio de la Región, José Baños, quienes ha denunciado que el retraso del Ministerio de Hacienda al devolver los anticipos de esa bonificación, así como la insuficiencia de los mismos, está generando tensiones de tesorería permanentes que ponen en riesgo su continuidad.

“El Gobierno central activó una bonificación compleja de 20 céntimos, el típico sistema al que nos tienen acostumbrados de ‘yo invito y tú pagas’, porque son los propios empresarios quienes tienen que adelantar esa cantidad, y muchos de ellos están en una situación insostenible”, ha criticado López Miras.

Ante esta situación, el Gobierno regional “tomó decisiones importantes para ayudar a aquellos que tienen que crear puestos de trabajo, y puso en marcha una línea de crédito de 8 millones de euros a coste cero, precisamente para que las estaciones de servicio, los pequeños empresarios y los autónomos no tuvieran que cerrar a causa de la medida del Gobierno de Pedro Sánchez”, ha señalado López Miras. El máximo responsable autonómico ha valorado como “muy importante” la cifra de estaciones de servicio que ya han solicitado esta financiación flexible.

Durante la reunión, el máximo mandatario autonómico ha atendido las reivindicaciones y necesidades de este sector y ha anunciado que ya se están aprobando las primeras operaciones solicitadas por estaciones de servicio y centros de distribución de gasóleo, que podrán empezar a recibir las ayudas del Gobierno regional en los próximos días.

“Es compatible ayudar a las estaciones de servicio y a los usuarios”, ha afirmado López Miras, quien ha agregado que, para ello, “hay que adoptar medidas concretas que realmente sean una solución para sus problemas”. En este sentido, ha reafirmado que su Ejecutivo “seguirá tomando decisiones para compensar los errores que está cometiendo el Gobierno central”, ya que “cada vez que deciden algo, perjudican aún más a quienes lo están pasando mal”.

Características de las líneas de financiación

La línea de préstamos, diseñada por el Instituto de Crédito y Finanzas (Icref) junto con la entidad Avalam, se enmarca dentro del paquete de medidas puestas en marcha por el Gobierno regional para paliar los efectos sociales y económicos de la invasión rusa de Ucrania.

La iniciativa, dotada con un total de 8 millones de euros en préstamos a coste cero, pone hasta 40.000 euros a disposición de las estaciones de servicio y 100.000 para los centros de distribución de gasóleo, con el objetivo de que puedan afrontar la rebaja de los 20 céntimos por litro de combustible impuesta por el Gobierno central “sin que tengan que echar el cierre y dejar en la calle a cientos de trabajadores”.

Margen de 7.500 millones para actuar

En referencia al margen que posee el Gobierno central para la puesta en marcha de iniciativas que mitiguen la subida de los carburantes, López Miras ha recordado que “al inicio de 2022 habían recaudado 7.500 millones de euros extra con respecto al año anterior. Es decir, el Gobierno central tenía un colchón de 7.500 millones de euros para bajar impuestos y abaratar el precio de los combustibles”, si bien “no nos escuchó, como es costumbre, y tomó una decisión que en su momento no vieron bien ni estaciones de servicios, ni pequeñas empresas, ni centros de distribución de combustible”.