Gastronomía

Descubre la receta de las pelotas galileas, el guiso más sabroso de Cartagena para el invierno

Este plato es uno de los más famosos de la gastronomía cartagenera, y el más típico de Pozo Estrecho

El guiso de pelotas galileas es el más tradicional de Pozo Estrecho
El guiso de pelotas galileas es el más tradicional de Pozo EstrechoPozo EstrechoLa Razón

Con el invierno casi asomando por el horizonte, y tras el paso de algunos días de lluvias con una caída de las temperaturas, lo que más apetece es disfrutar un buen plato de cuchara. Y uno de esos platos que llenan el estómago y hacen las delicias de los amantes de los guisos es el de Pelotas Galileas, típico de Pozo Estrecho.

Se trata de elaborar un buen caldo que se combina con pelotas de carne magra, en una buena cazuela, y respetando sus tiempos de cocción. Una explosión de sabores que cada año reúne, además, a cientos de personas en el día grande de San Fulgencio, el 16 de enero, en el centro de la localidad cartagenera.

La gastronomía de Pozo Estrecho cuenta en su haber con gran inspiración del territorio al que pertenece, basando sus platos en la cocina de Cartagena, e incorporando productos típicamente murcianos como lo son todos los alimentos de huerta.

La receta de las pelotas o albóndigas galileas es uno de los platos más tradicionales de dicha localidad, que lleva elaborándose desde hace muchos años, sobre todo, durante las fiestas patronales.

Según describe la propia página web de Pozo Estrecho, hay muchas variedades a la hora de elaborar este guiso, ya que cada familia y cada receta cuenta con su propia versión que aporta sabor o aligera la albóndigas. En cualquier caso, se trata de uno de los platos más tradicionales y conocidos en la Comarca de Cartagena y su elaboración siempre aporta un toque de calidad gastronómica a una cocina ya de por sí sabrosa.

Los ingredientes con los que cuenta son los siguientes:

Para el relleno del picadillo es necesario:

  • 150 gramos de magra de cerdo
  • 150 gramos de pechuga de pavo (o pollo)
  • 100 gramos de longaniza roja
  • 100 gramos de longaniza blanca
  • 50 gramos de tocino blanco
  • 9 huevos
  • 1/4 Kg. de miga de pan
  • 25 gramos de piñones
  • 3 dientes de ajo
  • perejil
  • 1 limón

Para el guiso:

  • 1 kg de pollo o pavo
  • 5 dientes de ajo
  • 25 gramos de almendras
  • Azafrán
  • 1 kg de patatas
  • Aceite
  • Sal
  • Perejil
  • Agua

Para la elaboración del relleno, en primer lugar hay que comenzar picando la carne magra de cerdo, así como la pechuga de pollo, la longaniza roja y blanca, el tocino blanco, los dientes de ajo y el perejil. Una vez picado por separado, se mezcla todo progresivamente con los huevos, y se va incorporando las migas de pan, los piñones y el jugo de un limón exprimido. Una vez que está todo junto, hay que amasarlo y dejarlo reposar. De hecho, se puntualiza que es preferible dejarlo reposar un día entero.

Una vez hecho este paso, hay que realizar las conocidas como pelotas galileas. Para ello hay que comenzar cogiendo un poco de la masa y moldearlas hasta que tengan esa forma redondeada en forma de pelotitas. Es recomendable realizar esta acción con la ayuda, por ejemplo, de una cuchara para que la medida de todas las pelotas sean similares, y una vez se tiene la cantidad deseada, se da forma con la mano.

Tras este paso, hay que sofreírlas con el aceite hasta que cojan un color dorado y, posteriormente, se reservan para añadirlas luego al caldo, donde se terminarán de hacer.

Para elaborar el guiso, hay que comenzar dándole un toque de fritura a las almendras, que se reservarán para luego. A continuación se comienza a sofreír el kilo de pollo troceado con una pizca de sal, y mientras está la cazuela en el fuego, se añaden los dos dientes de ajo cortados en trozos finos. Luego se vierte el pollo sofrito junto con una cucharada de aceite de sofreír, y se remueve todo hasta que los ajos estén de un color dorado.

A continuación, se añade agua hasta que cubra todos los trozos de pollo y cuando comience a hervir el agua se añade un picado de mortero compuesto por las almendras fritas y las especies restantes (sal, azafrán, perejil y los 3 dientes de ajo).

Finalmente, al guiso se añaden las patatas troceadas y las pelotas, dejándolo hervir durante una hora a fuego lento y rectificando de sal unos 15 minutos antes de finalizar.