La comunidad educativa, dividida ante el nuevo consejero de Educación de Murcia

Los cambios no siempre son a gusto de todos. La remodelación del Gobierno de la Región de Murcia ha supuesto un nuevo giro en la recta final de la legislatura, que obliga a reorganizar las agendas y a establecer nuevos contactos y estrategias de cara a los próximos meses. En la comunidad educativa, la salida de la exconsejera, Mabel Campuzano, ha sido una de las más sonadas, y desde diferentes sindicatos valoran de manera muy diversa su relevo para una de las Consejerías de más peso para los gobiernos autonómicos. La llegada de Víctor Marín, hasta ahora director General de Recursos Humanos, Planificación Educativa y Evaluación, tiene defensores y detractores, y su función ahora al frente de la nueva cartera de cara al final de curso.

La nueva Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo tiene para los próximos meses un reto muy importante, que es el de avanzar en el diálogo social y la recuperación de derechos. Así lo valora le sindicato docente Anpe, quien ha instado a Marín a poner en marcha retos “desde ya, sobre la Mesa Sectorial para su negociación”.

“Su trayectoria profesional le respalda como conocedor de la problemática real de los centros públicos y las difíciles condiciones de trabajo de su profesorado durante estos largos años de crisis, pandemia y nueva crisis”, añade ANPE, advirtiendo que la educación regional “ha sido golpeada y necesita recuperarse de todo lo que se ha perdido y que afecta a la calidad educativa, a los derechos del profesorado, a la situación de los centros”, explican fuentes de Anpe a Efe.

El nuevo consejero, “conoce perfectamente los centros educativos y a sus docentes, sus debilidades y fortalezas, ha negociado y alcanzado acuerdos sobre temas de importantes como interinos, ofertas de empleo docente y sobre profesorado de Religión.

Línea continuista

Una valoración totalmente opuesta realizan desde la Intersindical STERM, cuyo portavoz Vladimir Solá asegura que el cambio “suscita preocupación”. Insiste en que el nuevo consejero es un “gestor de recortes, que trabaja con la austeridad, con mano dura, y está enfocado en recortar gastos de personal” de la educación pública.

Según ha informado a este periódico, para la STERM Marín supone una línea “continuista” de quien no se esperan “cambios en positivo” para el ámbito público.

Según Solá, por el momento no está prevista una reunión y están a la espera de que tome posesión del cargo. Un evento que está previsto para la tarde de este martes.

También ha indicado que en el ámbito educativo las opiniones son diversas. “Consideran que son muchos nombramientos seguidos, que no duran más de dos años. Esto supone que no se puede cambiar nada en materia educativa”.

El cese “llega tarde”

Por su parte, la federación de Servicios Públicos del sindicato UGT ha manifestado este martes en un comunicado que el cese de Mabel Campuzano “llega tarde y que se ha perdido un tiempo esencial para llegar a un consenso para toda la comunidad educativa en cuanto a políticas educativas dignas y de calidad”.

Hace dos años que UGT pidió su dimisión o cese al considerar que no estaba preparada para un cargo de semejante responsabilidad, “con un bloqueo constante a cualquier posibilidad de entendimiento en la negociación”.

Con el nombramiento del nuevo titular de Educación, Formación Profesional y Empleo, Víctor Marín, UGT Servicios Públicos espera un avance en las negociaciones de políticas educativas, aunque sospecha que “no es más que el fruto de una estrategia electoral a 4 meses de las votaciones autonómicas, lo que sería un nuevo revés para la comunidad docente de esta Región”.