Desmantelan en Fuente Álamo (Murcia) un punto de de venta de drogas tras meses de alarma social

La alarma social saltó a principios de 2024 en Fuente Álamo. La Policía Local detectó un incremento de aprehensiones de sustancias psicotrópicas a viandantes, lo que había generado alarma social entre la población.

La Guardia Civil ha desmantelado en Fuente Álamo (Murcia) un grupo delictivo integrado por cinco personas que utilizaba una falsa asociación de consumidores de cannabis para distribuir drogas, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

A los arrestados en la operación, denominada 'Mudhakan', se les atribuye la presunta autoría de los delitos contra la salud pública, por tráfico de drogas, y de defraudación de fluido eléctrico.

En el registro, los agentes han intervenido marihuana y aceite de cannabidiol (CBD), dinero en efectivo, efectos relacionados con el tráfico de drogas, electrodomésticos y un patinete eléctrico.

Los especialistas en Policía Judicial, en colaboración con la Policía Local de Fuente Álamo, llevaron a cabo una serie de pesquisas que permitieron constatar que muchas de las personas a las que se les intervenían estas sustancias provenían de un local ubicado en el casco urbano.

Gracias a la colaboración ciudadana, que aportó a los investigadores información clave para determinar el 'modus operandi' del grupo delictivo, se pudo determinar que sus integrantes –-jóvenes y la mayoría con antecedentes por delitos similares-se habían establecido en un local en alquiler y, tras puentear el suministro eléctrico, habían hecho correr la voz de la apertura del mismo, todo ello bajo el paraguas de asociación de consumidores de cannabis.

Una vez montado el local se iniciaron las ventas de dosis de marihuana que luego los compradores se llevaban. Los guardias civiles también constataron que los investigados realizaban, presuntamente, portes a consumidores habituales, mediante el reparto directamente a domicilio.

Los investigadores comprobaron que el local contaba con un sistema de videovigilancia y, además, varios colaboradores merodeaban frecuentemente por las calles aledañas para detectar la presencia de agentes en las inmediaciones.

Durante el desarrollo de la operación, los guardias civiles identificaron a los cinco integrantes del grupo delictivo y comprobaron que en el local no constaba dada de alta ninguna asociación de consumidores de cannabis, ni existía contrato de consumo eléctrico.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil efectúo la entrada y el registro en el local, que culminó con la desarticulación del grupo delictivo y la aprehensión de más de dos kilogramos de cogollos de marihuana dispuesta para su venta y distribución, basculas de precisión, dinero efectivo en moneda fraccionada, documentación relacionada con el tráfico de drogas y varios recipientes con aceite de cannabidol (CBD) sin etiquetado. También se incautaron varios televisores y videoconsolas, y un patinete eléctrico.

La investigación continúa abierta con el objetivo de verificar la procedencia de los efectos incautados, ya que se sospecha que pueden ser robados y aceptados como pago a cambio de las sustancias ilícitas, en cuyo caso los implicados deberían hacer frente, además, a un delito de receptación.