Economía

Los directivos destacan la "resiliencia" económica de la Región de Murcia pese a la "incertidumbre global"

El Observatorio Adimur destaca la formación no adecuada al mercado laboral como la primera debilidad, por delante de "carencias históricas" como la falta de infraestructuras y el déficit hídrico

Los directivos destacan la "resiliencia" económica de la Región de Murcia
Los directivos destacan la "resiliencia" económica de la Región de MurciaADIMUR

En un contexto marcado por la incertidumbre económica a nivel global, la pandemia de covid y la guerra de Ucrania, estos acontecimientos han provocado la reducción del crecimiento económico, la disminución de la inversión y la pérdida de empleo en muchos sectores. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, los expertos directivos de la Región de Murcia destacan que la Comunidad "ha demostrado ser una de las regiones más resilientes y dinámicas económicamente, logrando mantener una tasa de crecimiento sólida y una economía diversificada, que incluye sectores importantes como la agricultura, la industria y el turismo”.

La Asociación de Directivos de la Región de Murcia (ADIMUR) ha presentado el VIII Observatorio ADIMUR del Directivo de la Región de Murcia, que tiene como objetivo conocer los retos e inquietudes de los directivos murcianos, así como su opinión sobre distintos aspectos de la empresa y economía regional, ligados a temas de actualidad.

El informe ha sido presentado por el vicepresidente de ADIMUR, José Ramón García Mateo (CEO de C-Level Interim Executive); Mara Martínez López, COO en Doscadesa; y Francisco García Franco, director de Desarrollo de Negocio en Portavoz.

José Ramón García, ha agradecido la importante participación de los directivos de la región que ha hecho posible la elaboración de este informe que “nos brinda la visión de la situación económica y cómo los directivos de la Región están respondiendo a los desafíos y oportunidades en el contexto actual”.

Según el vicepresidente de ADIMUR: “Como directivos, es importante estar preparados para los cambios y ser flexibles en la toma de decisiones. Es imprescindible tener una comprensión sólida de los riesgos y oportunidades presentes en el mercado y estar dispuestos a tomar decisiones audaces cuando sea necesario”. En este sentido, José Ramón García se ha dirigido a los empresarios para que “ayuden a los directivos a gestionar las empresas de una forma más moderna, adaptada a los nuevos requerimientos de las personas, invirtiendo dinero y tiempo para ello,con el objetivo de atraer a personas comprometidas con sus organizaciones, ofreciendo así un trabajo de calidad y diferenciación”.

A continuación, Mara Martínez y Francisco García han continuado con la exposición de resultados obtenidos en el VIII Observatorio ADIMUR. Un informe del que se desprende que el nivel de satisfacción general de los directivos con su trabajo ha aumentado con respecto a 2021, valorando muy positivamente el grado de autonomía en la toma de decisiones. El equilibrio entre vida personal y profesional mejora notablemente y la mayor parte de los directivos encuestados tiene una elevada confianza en su futuro profesional (72%).

Sin embargo, un 54,47% de los encuestados no opina positivamente sobre las políticas de detección y retención de talento en sus empresas; y la falta de formación sigue siendo la asignatura pendiente de los directivos murcianos.

Con todo, el 58% de los directivos encuestados ha recibido alguna oferta de trabajo en 2022, siendo el creciente grado de profesionalización de las empresas y la falta de perfiles directivos los factores que más han motivado este aumento.

En cuanto al estudio salarial, las mujeres se concentran en la franja superior a 40.000 euros y sólo un 3% de ellas se encuentra por encima de 100.000 de salario anual, aunque sí se aprecia una cierta igualdad salarial en las franjas centrales.

El mercado principal de las empresas de los directivos encuestados es el mercado nacional (45%), seguido por el internacional (33%) y los sectores más enfocados al mercado exterior son el agroalimentario y la industria.

Con respecto a las previsiones de los directivos murcianos, el 59% opina que su empresa aumentará la facturación el próximo año (un 72% lo opinaba en 2021), acompañado de un 43% de los encuestados que opina que aumentará el número de empleados en su plantilla. Estos datos muestran una tendencia menos optimista respecto a las expectativas que presentaban los directivos el año anterior.

La disminución de márgenes sigue siendo el principal problema que afrontan las empresas desde hace dos años, así como el acceso a mano de obra cualificada (15%) o “con talento” y el coste de la energía (12%).

Los directivos murcianos consideran que sus empresas tienen una posición fuerte frente a la competencia especialmente en la calidad del producto, la experiencia y fidelización de su cartera de clientes, y el conocimiento y compromiso del equipo humano (mismo top 3 que el año anterior). Al otro lado encontramos los costes o el tamaño de la empresa murciana, como los factores que menos han destacado sus directivos frente a la competencia.

Los principales objetivos de inversión de las empresas murcianas para este 2023 son la inversión en modernización y automatización, nuevas líneas de negocio y la digitalización. No obstante, la incertidumbre económica está frenando la inversión para un 53% de los encuestados.

En cuanto a la economía regional, ha habido una importante moderación en las perspectivas de crecimiento y creación de empleo en comparación con el pasado año. Se ha pasado de un 66% a un 26% de expectativas de crecimiento, y del mismo modo, en materia de empleo se ha pasado de un 61% a un 22% de los encuestados que consideran que el empleo va a mejorar. El sector que mayor optimismo concentra para en el próximo año es el sector sanitario, donde un 75% opina que mejorará o permanecerá sin cambios. En contrapartida, el sector construcción es el que peor comportamiento tendrá, previsiblemente.

Este año, la formación no adecuada al mercado laboral se cuela en la primera posición como una de las principales debilidades de la economía murciana (49,2% de los encuestados), por delante de debilidades históricas como son la falta de infraestructuras y el déficit hídrico. Frente a estas debilidades, los directivos opinan que incentivar la inversión en I+D+i, así como la reducción de impuestos y cotizaciones son las principales medidas para impulsar la economía de la región.

El VIII Observatorio ADIMUR también ha valorado temas de actualidad de los que se desprende que el 45% de encuestados han optado por la instalación de placas solares para hacer frente al incremento de costes energéticos. Además, el 57% de las empresas del sector industrial y el 76% del sector agroalimentario se verán afectadas en gran manera por el nuevo impuesto al plástico.

Asimismo, frente al incremento del coste de las materias primas y energía, sólo el 47% de los encuestados opina que trasladará parte o la totalidad de los costes a los precios de venta (frente al 72% del año anterior). Fruto de ello el 31% de las empresas se enfrentarán a estos costes reduciendo el margen de beneficio y el 20% mejorando su eficiencia.

Por otra parte, únicamente el 20,5% de los encuestados cree poder tener acceso a los fondos europeos, mientras que el resto, o no tendrán ese acceso (36%) o no disponen de la información necesaria (43%).

La comunicación y reputación corporativa sigue siendo la primera opción de inversión por segundo año consecutivo para las empresas murcianas (26%), seguida del desarrollo de políticas de sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa.

Esta encuesta ha sido realizada durante el mes de enero entre 258 directivos y directivas de la Región de Murcia, casi la mitad de ellos con funciones de dirección general. Un 80% de los encuestados con un rango de edad entre 35-55 años, destacando el aumento de porcentaje de directivos menores de 35 (cerca del 7% frente al 2% en 2021). Además, ha aumentado un 13% respecto al año anterior la presencia de mujeres en puestos directivos (pasando del 14% en 2021 al 27% en 2022). Un 53% de los entrevistados forman parte de empresas con una facturación superior a diez millones de euros/año.