Educación busca sacar 1.300 nuevas plazas de profesor de Secundaria en la Región de Murcia en 2025

La Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo negocia a partir de mañana con los sindicatos la oferta de empleo de 2023, que contemplará 1.570 plazas para docentes, según anunció hoy el consejero Víctor Marín. Estas plazas se convocarán en 2025 para Secundaria y 2026 para Primaria. A estas plazas se sumará la tasa extra adicional de reposición correspondiente a los años 2024 y 2025. El titular de Educación destacó que “esta apuesta del Gobierno regional por la estabilidad del empleo docente propiciará que la próxima convocatoria de oposiciones de 2025 sea la mayor de la historia en Secundaria, pudiendo superar las 1.300 plazas convocadas, y rebasará las 1.000 plazas en la convocatoria de Primaria de 2026”.

Marín explicó que tras el acuerdo alcanzado con los agentes sociales para la bajada del horario de los docentes a 35 horas semanales, el Gobierno regional mantiene su compromiso de cumplir con el objetivo que marca la Unión Europea de situar la tasa de interinidad por debajo del ocho por ciento, “intención que se pone de manifiesto con el incremento de plazas previstas para la oferta de empleo público 2023 y el aumento de un 11 por ciento del presupuesto destinado a Educación para 2024”.

Por otra parte, el consejero recordó que las oposiciones a maestros, que se desarrollarán el próximo año, ya están convocadas y el plazo de inscripción comienza el 27 de noviembre y finaliza el 19 de diciembre. Este trámite se debe llevar a cabo a través de la sede electrónica de la CARM, mediante el procedimiento 843.

El número de plazas convocadas es de 798, de las que 139 corresponden a educación infantil, 90 a lengua extranjera inglés, 30 a lengua extranjera francés, 50 a educación física, 35 a música, 115 a pedagogía terapéutica, 60 a audición y lenguaje y 279 a educación primaria.

La convocatoria de estas oposiciones se publicó en el BORM el 29 de diciembre de 2022, y cumple con lo establecido en la normativa para la reducción de la temporalidad en el empleo público agotando las plazas derivadas de la estabilización.