Testimonios ante el juez

Incendio en Murcia: El dueño de la máquina que originó el fuego dice que la apagó "una hora antes"

Ha reconocido que ya había utilizado antes esa máquina, pero de su declaración se desprende que no tenía conocimientos de sus especificaciones técnicas

El propietario de la máquina de fuegos fríos que la Policía Judicial considera que originó el incendio de dos discotecas en Murcia en el que murieron 13 personas el pasado 1 de octubre ha asegurado este martes ante la juez instructora que sólo él manipuló ese artefacto, que llevó a la fiesta "de manera altruista" y sin ningún tipo de contrato o contraprestación económica.

El dueño de la máquina, Alfonso G., ha sido el primero de los seis investigados en el marco de este incendio en declarar ante la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Murcia y, según ha confirmado su abogado, José María Peñaranda, ha contestado a todas las preguntas formuladas, tanto por la magistrada como por las partes.

Aunque ni el letrado ni el investigado han querido hacer ninguna declaración a los numerosos periodistas que esperaban a las puertas de la Ciudad de la Justicia, sí lo ha hecho Francisco Verdú, que representa al propietario de La Fonda Milagros, la discoteca en la que fallecieron todas las víctimas y que es anexa a Teatre, donde se habría originado el incendio, según la investigación policial.

Según ha explicado, Alfonso G. ha confirmado ser el propietario de la máquina, y ha insistido en que la llevó a la fiesta "We are remember", que la noche del incendio se celebraba en la sala Teatre, de manera "altruista", sin ningún tipo de contrato y sin contraprestación económica alguna.

A preguntas de la juez, ha reconocido que ya había utilizado antes esa máquina, pero de su declaración se desprende, según este abogado, que no tenía conocimientos de sus especificaciones técnicas, y tampoco de las instrucciones del combustible.

Además, ha dicho que desconocía los posibles efectos adversos de usar esa máquina junto con otra de humo que también se activó durante la fiesta, y que era propiedad de la discoteca Teatre y fue manipulada por uno de los empleados de la sala.

En sus informes técnicos, la Policía Judicial considera que se hizo un uso negligente de la máquina de fuegos fríos al no guardar las mínimas distancias de seguridad recomendadas, y también alerta de que su uso en un ambiente húmedo, como el generado por la máquina de humo, podía propiciar la creación de un ambiente altamente inflamable.

El investigado ha reconocido ante la juez que él fue la única persona que utilizó y manipuló la máquina de fuegos fríos, que apagó en torno a las 4:45 de la madrugada.

Ello sería también compatible con los informes de la policía, que cree que el fuego se originó en el falso techo de Teatre y llevó un proceso de combustión lenta y, cuando las llamas fueron visibles, el incendio ya estaba extendido con virulencia.

También ha declarado este martes ante la jueza el JD Carlos R., la persona que organizó la fiesta "We are remember", si bien no ha querido dar ningún detalle de su declaración.

A su llegada a los juzgados ha asegurado que se siente "tranquilo" y "un poco sorprendido por todo lo que ha pasado", pero ha insistido en que no tiene "mucho que decir" porque no tiene "absolutamente nada que ver con loque ha pasado".

No ha querido aclarar ante los periodistas si contrató o no la máquina de fuegos fríos, y su abogado, Raúl Pardo Geijo, ha asegurado que esa es una de las claves que habrá que "dilucidar" en el juicio.

El DJ, ha señalado, solo se encargó de organizar la fiesta aportando la música y otros pinchadiscos, pero ningún otro elemento, y que, en este caso concreto, "no es una actividad que se denomine peligrosa" y no existe ningún tipo de "regulación o requisito" sobre la contratación y uso de la máquina de fuegos fríos en este tipo de evento, por lo que "no se le puede atribuir ninguna responsabilidad".

Además, el abogado ha insistido en que las medidas de seguridad sobre el uso de la máquina debe conocerlas la persona que la utiliza, y no quien organiza la fiesta, por lo que ha reiterado que su representado no tiene ningún tipo de responsabilidad en el origen del fuego.

Carlos R. solo ha contestado a las preguntas formuladas por su defensa ya que, según ha alegado el letrado, no han contado con tiempo suficiente para conocer en profundidad toda la causa.