Opinión

Un 11 M sanchista: enfrentamiento y división

Este 20 aniversario de la tragedia del 11M, ha sido ocasión de revivir aquella dramática jornada que tantos tenemos grabada a fuego en nuestra memoria y nuestro corazón

Este 20 aniversario de la tragedia del 11M, ha sido ocasión de revivir aquella dramática jornada que tantos tenemos grabada a fuego en nuestra memoria y nuestro corazón. Es un dato tan evidente como lamentable, constatar la polarización y radicalidad en la que está instalada la sociedad española por el sanchismo, con un PSOE que se atreve –en lugar de homenajear a las víctimas– a hacer mítines aludiendo a estas alturas, a «la mentira del gobierno de Aznar» de aquellos días. Hay que tener cuajo (…) para, además, atreverse a hacer esa crítica teniendo a Sánchez como líder supremo, que es la mentira y la falsedad personificadas. Y lo hace el PSOE que ha criticado al PP recientemente «por hacer política con el terrorismo» por su posición sobre el delito de terrorismo y la amnistía, así como de «blanquear a ETA» por su pacto con EH Bildu que le mantiene en el gobierno. Hace esa crítica el PSOE que ganó las elecciones del 11M acusando al gobierno de «asesino y de responsable de los atentados» por la guerra de Irak. En 2014, con ocasión del 10º aniversario del 11M, recordamos aquella jornada homenajeando a todas las víctimas en un clima de unidad, comenzando con el funeral de Estado en la Catedral de la Almudena de Madrid, con asistencia de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, el Príncipe de Asturias Don Felipe, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, los ministros del Interior y Justicia, el secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, alcalde y presidenta de Madrid y Comunidad, etc., así como todas las asociaciones representativas de las Víctimas del terrorismo en un clima de absoluta unidad y respeto hacia ellas. Por el contrario, ayer en «el 11M» la división y el enfrentamiento fue la nota dominante de la jornada. Sánchez contraprogramó a la AVT y a las primeras autoridades de Madrid, Ayuso y Almeida en el acto institucional celebrado ante la placa conmemorativa dedicada a las víctimas y a la solidaridad de los madrileños para con ellos, en la Puerta del Sol. Lo hizo con un acto «europeo» de genuino sabor sanchista, no invitando a las autoridades madrileñas ni a la oposición, sino a las autoridades europeas, como si el atentado hubiese sido en Bruselas. Y sin asistencia de las principales asociaciones de las víctimas. El 11M de 2004, marcó un parteaguas en la Historia de España, acabando con el consenso constitucional pivotando sobre los dos grandes partidos nacionales. Lo inició el PSOE surgido del 11M y el Pacto del Tinell, y ahora Sánchez lo está llevando al extremo con Puigdemont, Otegi, Junqueras y este PNV.