¡Adelante!

Concluimos una de las semanas más reivindicativas y emotivas del año, precisamente en el Día europeo de las Víctimas del Terrorismo y el aniversario del 11M. Además de las históricas manifestaciones el Día Internacional de la Mujer, por esa igualdad vital para el desarrollo y la convivencia, estamos viviendo la desgarradora búsqueda de Gabriel, ese «pescaíto» que nos mantiene unidos nadando en el mar de la esperanza. El pasado viernes en el Parlamento andaluz se vivió una muy especial jornada por la paz gracias a unos profesores sevillanos que decidieron actuar frente a las noticias dantescas protagonizadas por adolescentes y adultos asalvajados o comentarios espeluznantes, obscenos, irreales... Educadores comprometidos con movilizar a la sociedad a acabar con ese mundo cruel, despiadado, sangriento, dañino, pedófilo... crearon hace ya 18 años «Escuela, Cultura de Paz» para que esos valores humanos básicos que se tambalean, retomen fuerza. Y de paso devolver al profesorado su papel de inspiración para el futuro, de autoridad respetada, y deje de ser objeto de burlas, agresiones y desprecios. Este proyecto ha transformado las vidas de cientos de jóvenes con testimonios inspiradores de supervivientes, activistas por la paz, grandes encuentros deportivos y musicales, ejemplo para nuestros jóvenes, nuestro futuro. También organizan voluntariados en países que requieren nuestra ayuda. Todas estas acciones mejoran la vida de los jóvenes, dotándolas de sentido, fortalezas humanas y responsabilidad. Y por supuesto devuelven la esperanza en los más jóvenes que han de comprometerse y concienciarse. Escuela Cultura de Paz es el único proyecto español de educación y voluntariado que ha intervenido en la ONU por su continua colaboración con la Eurocámara. Y es que resulta fundamental formar a los jóvenes en los valores de la paz, la igualdad, la libertad, la democracia y la justicia. La defensa de los adolescentes en riesgo de exclusión social, personas mayores, sin hogar o víctimas del bullying y la violencia de género cobra aún más sentido un día como hoy. Pues esperanzados, sigamos adelante.