Opinión

Ánimo

Una semana después del terrorífico e inimaginable fin de la búsqueda del pequeño Gabriel, ya hijo de todos, queremos mandar toda la fuerza del mundo a sus padres Ángel y Patricia y a todos sus familiares y amigos. Ánimo es lo que queremos transmitirles y sin embargo han sido ellos, especialmente Patricia quien con los mismos mensajes de amor, bondad y respeto en los que educaron a Gabriel, nos ha dado un ejemplo a toda la humanidad de cómo afrontar lo más injusto, antinatural e inhumano que se puede sufrir en la vida. No quiere que un acto estremecedor nos haga olvidar que, en el mundo reina la generosidad, las buenas acciones, la buena gente.

Para que esos pocos despiadados individuos capaces de atentar sin remordimientos de la forma más cruel contra toda la sociedad dejaran de esparcir su maldad, nació en España la prisión permanente revisable. Sin embargo, se desoye el grito ilusionado, expectante y justo de los padres de Marta del Castillo, MariLuz Cortés y Diana Quer, y las madres de Candela y Amaia Oubel Viéitez y Ruth y José Bretón Ortiz, que solo piden que no se derogue una pena excepcional para casos de extrema gravedad, como asesinar a menores. No solo para frenar la intolerable sangría (violencia machista, abusos sexuales, maltrato infantil, acoso escolar...), sino para evitar que al menos los que ya han cometido los actos más inimaginables de dolor irreparable, salgan en pocos años por buen comportamiento y vuelvan a cometer crímenes (la reincidencia es un hecho que toda la sociedad vuelve siempre a lamentar). Es escalofriante saber el gran número de denuncias por violencia en las que las víctimas son menores.

No se trata de venganza ni de legislar en caliente como alegan quienes ojalá nunca sufran esta gran injusticia, sino de proteger a nuestros conciudadanos, a nuestros hijos.

Para ello hoy convocan estos padres desoídos pero aún esperanzados, una concentración en Huelva a las 12.00 horas. Y más de 30 ciudades se suman a su petición. Gracias por no dejarles solos.