Opinión

La imagen exterior

Consideraciones jurídicas al margen, lo que ha sucedido en Alemania durante los últimos días a cuenta de Puigdemont, ha puesto de manifiesto un hecho evidente: España y su Gobierno ha perdido la batalla de la imagen en el exterior frente a los independentistas catalanes. Creo que salvo contadas excepciones, y cuando ya era tarde, la realidad es que esa batalla no se ha dado. Me lo contaba hace unos meses, principios de octubre, una periodista española de larga trayectoria en ese país: «Me llaman de los periódicos, radios y televisiones a todas horas para que explique lo de Cataluña; estoy harta ya de acudir a tertulias y entrevistas diversas, mientras el Estado como tal no hace nada», me dijo, para reconocer a continuación que en «este país se ha perdido esta batalla simplemente porque no se ha planteado». Me he acordado de ello ahora, seis meses después, «cuando ha pasado lo que ha pasado», como dirían en mi pueblo. A lo largo de este semestre he hablado con periodistas españoles acreditados en diversos países que se han manifestado en el mismo sentido. También he abordado este asunto con diplomáticos extranjeros acreditados en España y con miembros de nuestro servicio exterior y la conclusión ha sido la misma. Algunos de estos últimos me confesaban que recibieron instrucciones de Madrid muy tarde, eso en el menos malo de los casos, porque en el peor ni siquiera llegaron. Conclusión: España ha perdido la batalla de la imagen. Y en el mundo de hoy, la imagen es clave.