Opinión

Cipostio o Fipostio

Algunos dicen cipostio y otros fipostio. Se refieren al lío, al barullo, al máximo desconcierto. Creo que la acepción correcta es cipostio, pero a servidor la gusta más fipostio, más fuerte, más expresiva. Bueno, para resumir. Que Podemos es un fipostio de aúpa. Errejón se ha unido a la abuela y ha dejado con el traspuntín al aire al del chalé en La Navata, que es el responsable del fipostio. La cursilería proletaria ha dado paso al enfrentamiento. «A los yihadistas hay que desarmarlos con sonrisas» decía Iglesias en sus mejores tiempos. Claro que Errejón no le ha ido a la zaga cuando ha afirmado que en Venezuela comen tres veces al día. Lo escribí meses atrás. El lío nació cuando Iglesias quiso imponer al general trashumante como número 2 de Carmena. Y Carmena, que es bastante mala pero no tonta, le respondió que nanay. El general es gafe, y contra la gafancia no hay nada que hacer. Pero de aquella armonía sonriente, de aquella cursilería revolucionaria, de aquella explosión de sonrisas, besos, morreos y abrazos en los escaños, ha surgido la ruptura y el desconsuelo. Se largó Alegre, se largó Rita Maestre, se largó Bescansa, se largaron los anticapitalistas, y Pablo Iglesias se quedó con Espinar. Según el profesor Gorosábel, Espinar no está dotado para la política. No se detiene en su análisis el profesor Gorosábel, y remacha. «Lo cierto es que no está dotado para ninguna actividad cercana a la normalidad».

La señora de Iglesias, o compañera de hecho, o pareja sentimental, Irene Montero, ha lamentado que dos alcaldes independentistas catalanes que cortaron la vía del AVE hayan sido detenidos. Cipostio o fipostio mental. Esta gente no aprende. Lo que no dice la señora, o compañera, o pareja de Iglesias, es que la herida más profunda que han sufrido los pobres militantes y votantes de Podemos, la produjo la adquisición nublada de su chalé de millonarios. Más aún que los 400.000 euros de Monedero, la beca malagueña de Errejón, los beneficios inmobiliarios de sus dirigentes, la perseverancia – ya resignada-, de defender y depender del asesino de Venezuela y de los ejecutores de homosexuales iraníes, y las humillaciones padecidas por personas fundamentales en el origen de Podemos. Como bien apunta Luis Ventoso en ABC, la única persona de Podemos que ha sabido estar callado y no meter el remo ha sido el bebé de Bescansa durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Se limitó a mamar de la teta izquierda materna, porque la derecha es depósito lácteo de menor garantía.

El cipostio o fipostio o también cifostio, alegra este invierno de expectativas. Iglesias está más visto que el Secreto de Puente Viejo, la Montero no da más de sí, Espinar ya lo ha definido el profesor Gorosábel, y el general no tiene quien le escriba, según acierto titular de García Márquez a su coronel olvidado. Por otra parte, Sánchez se ha separado unilateralmente de la «E» del PSOE, y sus acuerdos con los traidores y golpistas le van a jugar una mala pasada electoral, por mucho que Tezanos intente engañarnos. Y para colmo, se enfadan con «Vox», cuya pujanza social es consecuencia de todas las deslealtades, estupideces, corrupciones y chorradas protagonizadas por esta izquierda resentida y tardíamente vengadora que hemos padecido en los últimos años. Tampoco se libran Rajoy, Soraya y sus acólitos, si bien Casado parece haber perdido los complejos de sus antecesores.

Pero en Podemos, como en el cuarto y último acto de la centenaria «Venganza de Don Mendo» en la cueva de Algodor, no va a quedar nadie ileso. Rota la cañería, inundación segura. Intuyo que Echenique está negociando con las agencias de viaje su billete de vuelta a Argentina, con silla y todo, que se la regalamos con gusto si levanta el vuelo. Pobre futuro le resta en España, con el cipostio, fipostio y cifostio que se ha montado en Podemos. Divertida situación.