Opinión

Manipulador

Si un viandante coincide en la calle con Tezanos y se cruza con su venerable figura pensará que ha compartido la acera con un hombre sabio y respetable. Aspecto de catedrático, de eminente médico jubilado, de abuelo cariñoso y educada apariencia. Ignorará el viandante que se ha cruzado con un manipulador colocado en el CIS para que manipule, y en ese sentido, Tezanos es leal a quien le ha encargado tan podrido menester. Tezanos aventura resultados electorales imposibles, y de ser comunista búlgaro le concedería al PSOE de su colocador un 103% de los votos. En Andalucía, Tezanos ha terminado con el prestigio del CIS. No ha dado una. Recuerdo la broma de mal gusto que tuvo que soportar, por unos errores mucho más livianos que los de Tezanos en Andalucía, el sociólogo Malo de Molina, cuya empresa encuestadora patinó con vehemencia en unas elecciones. Malo de Molina fue motejado durante meses como Pésimo de Cojones, y lo soportó con señorío y deportividad. Malo de Molina erró, pero Tezanos no se equivoca. Cocina las preguntas, no las respuestas, y lleva al encuestado a responder lo que el encuestador le indica. Claro, que lo hace con dinero público y jugoso presupuesto. Le pagamos, y nos miente a cambio de nuestra generosidad.

El encuestado -no conozco a nadie que haya participado en una encuesta-, es muy fácil de convencer. En la gloriosa época de Gomaespuma en la verdadera Antena-3 dirigida por Manolo Martín Ferrand, Guillermo Fesser y Juan Luis Cano gastaban media mañana encuestando a los peatones de la zona alta de la calle de Velázquez, entre López de Hoyos y Oquendo. Una mañana se les ocurrió una genial pregunta. -Señor, ¿qué le parece la realidad anticonstitucional de que Madrid no tenga costa?-; y los encuestados respondían con tristeza: -Me parece mal, porque según la Constitución todos los españoles tenemos los mismos derechos-. Y Fesser y Cano insistían: -En tal caso, ¿le parece correcta la propuesta del Alcalde Tierno Galván de repartirse con Valencia la costa seis meses cada año?-. Y el encuestado, alborozado, exclamaba: -¡Por supuesto! Y si lo consigue, tendrá asegurado mi voto-. De treinta encuestados en aquella zona privilegiada del barrio de Salamanca, más de la mitad apoyaron sin reservas la falsa propuesta del Viejo Profesor, que se partió la caja de risa cuando le contaron los pormenores de la genial encuesta de Gomaespuma.

-¿Qué opina de la decisión del Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo de oponerse a que llueva en Almería con la misma intensidad que en Santander?-; -pues me parece una canallada, porque los de Almería tienen el mismo derecho constitucional a la lluvia que los de Santander-. Y Calvo-Sotelo se quedaba sin posibilidad de recuperar ese voto. Sucede que la mentira influye, si bien no tanto como complacería a los mentirosos como Tezanos. Que el 75% de los españoles desconfíe de Sánchez y Sánchez arrase con un 30% de los votos, es más que un dato cocinado. Que el PP baje al cuarto puesto y el desmoronamiento caótico de Podemos no se refleje y superen los del líder de baja paternal a los populares, no lo asume ni la tía superviviente de Tezanos, doña Romualda, dama de acrisoladas virtudes. Pero Tezanos está cumpliendo estrictamente con su deber, como Rosa María Mateo en RTVE, que no es otra cosa que terminar con el prestigio de instituciones públicas en beneficio del doctor Sánchez, que no desea abandonar La Moncloa ni a cambio de todo el oro del mundo, porque el oro se lo garantiza Begoña con su trabajo en el desarrollo de África.

Las apariencias engañan. Tezanos tiene aspecto venerable y es un mentiroso al servicio del Poder establecido. Le pregunté a don Francisco -Curro- Romero. -¿Qué diferencia hay entre un toro de una ganadería del montón y uno de Miura? - Pues mira, es como si te cruzas por la calle San Fernando de Sevilla en una noche de invierno con un señor, más o menos como tú, lo saludas, y él te responde el saludo malamente pero sigue su camino. Y el miura, lo ves venir de lejos, elegante, muy bien trajeado, con una pinta estupenda y un empaque de señor antiguo y educado, y lo saludas y te responde con una bofetada. Ésa es la diferencia-.

Veo a Tezanos en sus comparecencias para explicar sus falsedades cocinadas y pienso: -Un hombre con este aspecto tan venerable no puede ser un manipulador ni un mentiroso-. Pues lo es. Y de órdago a la grande, a la chica, a los pares, al juego y si no hay juego, al punto. Más mentiroso que mi difunta tía Estefanía, que se hacía llamar viuda de Garibay, cuando jamás se casó ni conoció a Garibay alguno.

Te pasas, Tezanos.