Opinión
Mamarracho aldeano
El Rey representa a España y a todos los españoles, incluidos los que no quieren ser representados por Felipe VI. El presidente de la Generalidad de Cataluña, como el resto de los presidentes autonómicos, es el representante máximo del Rey en su territorio provincial, es decir, en Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona. Basta ya de insultos, desprecios y groserías al Rey de ese mamarracho aldeano. Jamás Cataluña había descendido tan precipitadamente a las cloacas. En la infumable TV3, la más infumable todavía Pilar Rahola ha calificado al Rey de dictador. España es una dictadura y el Rey un dictador, que permite que una perseguida ciudadana como Pilar Rahola se haga millonaria en los medios públicos que pagamos todos los españoles a cambio de insultar al Rey de España. Esa mema vociferante es la misma que ha presumido en RAC-1 de haber visto la película soviética «El Acorazado Potemkin» en su versión original, en ruso. Cuando le recordaron que el tostón del «Acorazado Potemkin» es una película muda, cambió de tercio y se tragó su ridículo. La Rahola, la que desde la libertad insulta al Rey motejándolo de dictador, es columnista de «La Vanguardia» de Godó. Sí, de Godó, que estoy hasta los dídimos de los Godó.
En TV3, un canalla de la palabra ha llamado «puta» a Inés Arrimadas, pero no importa porque se lo ha llamado en clave de humor. Un tal Albá, que se dice humorista. Hoy me he levantado de muy buen humor, y también me inclino a escribir en clave de humor. Y en esa clave de humor le escribo a Albá que es un tipo abyecto y despreciable, un machista sin fronteras, un imbécil clamoroso y un cobarde. En clave de humor, claro está, que yo también soy muy gracioso.
Todos los días nos insultan. Todos los días desayunamos con sus desprecios, sus supremacías y sus desdenes. Y hoy, que estoy de muy buen humor y escribo en clave de humor, me permito decirle al director de TV3, que cobra de todos los españoles y mantiene al presumible humorista en la parrilla programática de esa bazofia, que es un impresentable. Me han dicho que se llama Vicente Sanchís, y que cobra más que el Gobernador del Banco de España.
Inés Arrimadas sabe defenderse muy bien. Y puede hacerlo. Los guionistas en ruso del «Acorazado Potemkin» que no escribieron nada porque la película es muda, han fallecido, porque el rollo es del año de la polka, el año al que nos quieren llevar los iglesias y los garzones. Pero el Rey no puede defenderse de las groserías del mamarracho aldeano y de la grulla especializada en el idioma ruso. Y se ha superado el límite de lo admisible con creces. Que insulten, desprecien, desdeñen, y hagan objeto de sus groserías a sus padres y madres, que es frase hecha, y además, en el caso que nos ocupa, frase hecha sin ánimo de ofender y escrita en clave de humor, como Albá.
No van a vencer a España, que es la Patria común, ni al Estado, que es el administrador de España, y casi nunca un buen administrador. Pero pueden lograr que la animadversión y el cansancio por Cataluña, que no tiene la culpa de nada, se extienda sin barreras por el resto de España. Se ha llegado a un punto que supera el surrealismo y entra de lleno en el absurdo. El representante del Rey colma a su representado de vilezas, villanías públicas y groserías institucionales. Y aquí, nosotros, los españoles envilecidos injustamente, villanos y acomodados borregos, lo soportamos todo. –Son cosas de los separatistas-. Pues ha llegado el momento de que las cosas de los separatistas, los delitos de los separatistas, las calumnias de los separatistas, y las injurias de los separatistas tengan una inmediata respuesta judicial. Al Rey, a los fiscales y a los jueces – no a todos-, les debemos que España siga en pie. Sánchez no moverá un dedo para defender a España y al Rey. Hora es que lo muevan los que tienen poder para hacerlo. Mamarrachos aldeanos. Y lo escribo, como es de suponer, en clave de humor.
✕
Accede a tu cuenta para comentar