Tres preguntas, tres

Supongamos que el próximo lunes nos desayunamos con que el número de votos recogidos por los tres partidos que forman parte de lo que se ha dado en llamar «las derechas» suman más de la mitad de las papeletas emitidas el día anterior, pero que, en cambio, eso no se refleja en el número de diputados por aquello de la fragmentación del voto, lo que les impediría alcanzar un acuerdo para formar Gobierno. Vamos, que no han logrado «parar a Sánchez», que es el principal objetivo de muchos de los que apoyan con sus papeletas a esas tres formaciones. ¿Acaso pasarían factura a los equipos dirigentes de las mismas?

Por otro lado, resulta llamativo que durante esta campaña electoral haya desaparecido de la misma un hecho trascendental que ha tenido lugar en los últimos meses: la firma del acuerdo de gobierno entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Podemos, capitaneado por Pablo Iglesias. El papel no se rubricó entre el PSOE y la formación podemita, sino entre esta última y el Gobierno como tal; vamos, lo nunca visto. Sin embargo, este hecho no aparece mucho en el argumentario de «las derechas» ni en las intervenciones de sus líderes. ¿Por qué? Finalmente me sigo preguntando qué partido representa mejor los intereses de los llamados votantes de centro.

Ese grupo no se mueve tanto por la ideología, sino que actúa sobre la base de cómo le va en la feria, por lo que unas veces votaba al PP y otras al PSOE. ¿Por qué no se presta atención al voto de centro en estas elecciones?