Opinión

Abejas, glifosato, Xylella

Hoy se celebra el Día Mundial de las Abejas, creado por la ONU y por la FAO hace dos años. Mucho se ha escrito y hablado sobre los problemas que tienen estos insectos, imprescindibles en la tarea de la polinización, y de la reducción de su número. Se acusa a diversos insecticidas, especialmente a los neonicotinoides, de ser los causantes de la mortandad. Que algo pasa con las abejas está claro y que se debe actuar, también. Por otro lado, los apicultores españoles se enfrentan a otros problemas derivados de la competencia de productos que no son miel y que plantean una competencia desleal a la verdadera. Su rentabilidad está bajo mínimos.

Bien se puede decir que se junta el hambre con las ganas de comer. Otro asunto recurrente es el glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo y que los agricultores consideran imprescindible, mientras que otros colectivos opinan que debería prohibirse porque no es seguro. La ministra española de Transición Ecológica ha abierto la puerta a estudiar en el futuro su prohibición en España. La prevista subida de los grupos verdes y ecologistas en el Parlamento Europeo que saldrá de las próximas elecciones aventura una legislatura muy movida, a la vista de que la autorización de este herbicida en la UE tiene fecha de caducidad.

Eso por no hablar de lo que está sucediendo en los tribunales de Estados Unidos con este producto. Otro asunto que estará de actualidad en los próximos meses será la lucha contra la Xylella fastidiosa. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha actualizado su evaluación de los riesgos para las plantas y las cosechas y dice que sigue sin haber un medio eficaz para eliminar la bacteria y que es necesario controlar a los insectos que la transmiten. Dicho queda.