Opinión

Oportunidad para la derecha

La victoria de «los partidos de las derechas» tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad de Madrid va a constituir no sólo un muro de contención contra el intervencionismo estatal que tanto Sánchez como Iglesias pretenden extender desde el Gobierno al conjunto de la economía, sino también una oportunidad para rearmar el proyecto político e ideológico de esas derechas con el objetivo de afrontar con mayores opciones de éxito las próximas elecciones generales. Madrid no es una autonomía más: es la región más rica de España en renta per cápita, la que aporta casi un 20% de todo el PIB nacional y, sobre todo, aquella donde el PP ha tenido opción de poner en práctica sus recetas más liberales de entre todas las administraciones que ha gobernado en España. De ahí que gobernar Madrid –blindar Madrid frente a la asfixia fiscal y regulatoria a la que quería someterla la izquierda– suponga un alivio presente y una responsabilidad de futuro: tras el fuerte varapalo electoral sufrido por las derechas en las últimas elecciones generales, no queda otro remedio que reformular, no sólo en el plano discursivo sino también en el despliegue programático, su proyecto político nacional para dentro de cuatro años. Y para poder hacerlo de manera creíble y visibilizable resulta indispensable que, primero, las promesas de bajadas de impuestos y de aperturas regulatorias, tan omnipresentes durante la campaña, tomen cuerpo en leyes concretas que hagan despuntar, todavía más, a Madrid como la región con un marco institucional más amigable hacia la creación de riqueza; y, segundo, que esas leyes liberalizadoras tengan tiempo para desplegar la totalidad de sus efectos positivos. De ahí que PP, Ciudadanos y Vox deban sentarse lo antes posible para negociar un acuerdo de gobierno que sea ambicioso y que pueda aplicarse desde este preciso instante: es decir, todos ellos deberían dejar de lado sus propios intereses partidistas (ya sabemos que el PP aspira a volver a ser el partido único de la derecha; que Ciudadanos desea lograr el sorpasso al PP; y que Vox pretende consolidarse dentro del espectro político) para pactar un programa que dé un nuevo impulso a la Comunidad de Madrid y que exponga cuál es la verdadera alternativa económica al sanchismo. Frente a las subidas de impuestos que esquilman a los trabajadores cualificados, recortes que los atraigan; frente a la creación de nuevas figuras tributarias contra el ahorro y la economía digital, facilidades a la inversión en innovación; frente a los controles de precios, de salarios y de condiciones organizativas, libertad de empresa. La derecha tiene cuatro años para demostrarnos que tienen un modelo económico distinto y mejor al del PSOE.