Opinión

Dos meses y medio

El 28 de abril, tres horas después de que se cerrasen los colegios electorales, ya se conocían los resultados de las elecciones generales que tuvieron lugar en España. Gracias a los adelantos tecnológicos fue posible el recuento rápido, pendiente de la ratificación y del voto en el extranjero. Sin embargo, no vamos a tener Gobierno hasta principios de julio, es decir, dos meses largos después de la fecha en la que se celebraron los comicios. ¿Resulta lógica esta demora en los tiempos actuales? ¿No sería adecuado cambiar la normativa? Vale que un mes después se han celebrado las elecciones municipales, europeas y la mayoría de las autonómicas y ningún grupo quería comenzar a moverse a efectos de pactos hasta que no se hubiesen conocido los resultados. Vale que ningún partido sacó una mayoría suficiente para gobernar por si solo y que es necesario que Pedro Sánchez, el mejor colocado, deba conseguir acuerdos y eso lleva su tiempo. Pero no resulta lógico que, en las épocas que corren, tengan que pasar más de dos meses desde que vamos a las urnas hasta que se forma el Gobierno. Es mucho tiempo y pueden suceder muchas cosas. Lo mismo que en un año ha pasado de todo: moción de censura; cambio de inquilino en La Moncloa; nuevo Gobierno; crisis en el PP; Rajoy, Soraya y Cospedal fuera de la política; Casado al frente de los populares, que, además gobiernan en Andalucía; nuevas elecciones. Dos meses y pico es un plazo largo para que haya un Gobierno en funciones. Se deberían cambiar las reglas del juego.