Opinión

El 'terremoto' Kirchner sacude Argentina

Macri busca una estrategia capaz de contener al peronismo tras el anuncio de la hoy senadora Cristina Fernández de Kirchner de que se presentará a la vicepresidencia de Argentina. Su regreso, milimétricamente calculado, ha tocado la línea de flotación del presidente y también sectores de su propio partido, que lo han tachado de “alta traición”.

El retorno de la “reina de la Patagonia” para recuperar “su palacio”, La Casa Rosada, era esperado, pero no de esta manera. Nadie sospechaba que ella se convertiría “en escudera” y dejaría “el trono” a otro peronista que durante años, estuvo conspirando en las sombras, en su contra. Pero en Argentina todo es posible y dentro del peronismo, aún más.

De manera sorpresiva el pasado mayo, Cristina Kirchner (CFK) anunció que se presentará en una fórmula presidencial pero no la encabezará, sino que será la compañera de Alberto Fernández, antiguo jefe de Gabinete de su difunto marido, Néstor Kirchner. Así, la Senadora termina con las especulaciones que se tejen desde hace meses y que se incrementaron después de la presentación de su libro en La Feria del Libro. “Esta fórmula estoy convencida que expresa lo que este momento necesita la Argentina”. En ese sentido destacó que “se va a tener que gobernar nuevamente un país otra vez en ruinas, otra vez empobrecido”.

El anuncio tenía lugar después de que la Corte Suprema se negara, tras una serie de recursos presentados por CFK, a suspender el comienzo del primer juicio oral en su contra. Lo hacía en un vídeo bien elaborado, difundido mediante la redes sociales. “La jugada” no estaba improvisada, fue un ataque por sorpresa contra diferentes flancos: sobre todo contra el Gobierno del presidente Mauricio Macri, pero también ha sido considerado como alta traición por el peronismo federal que buscaba un candidato alternativo capaz de hacer frente a Kirchner. Esta fórmula con Alberto Fernández ha revolucionado el ya de por sí complicado “tablero albiceleste”. Además, la parte que se sintió dañada, traicionada, dentro del peronismo federal también busca una nueva formula, quizás comandada por el precandidato, Felipe Massa.

Los pecados capitales K

“El tendón de Aquiles” de la ex mandataria son las doce causas abiertas en su contra por malversación y lavado de dinero. De hecho, la ahora senadora difundía este pasado lunes una denuncia sobre una supuesta maniobra del Gobierno para acelerar la designación de jueces, durante una reunión con organismos de derechos humanos que organizó su bloque en el Senado, y que esgrimió como el motivo principal por el que no podía concurrir a la tercera audiencia del juicio oral por sobreprecio en la obra pública.

“Es solo la punta del iceberg”. Con el proceso conocido como la causa de los “Cuadernos de las Coimas” –donde su ex chófer anotaba todas las entregas de “sacos de dinero” entregados por empresarios a la causa K–, Fernández de Kirchner se enfrenta a un complejo panorama judicial. Está procesada por ejemplo, por el delito de administración infiel en perjuicio de la Administración pública. La hipótesis del juez es que hubo delito por haber vendido operaciones de dólar futuro a un precio más bajo que el que pagaba el mercado.

También está acusada por encubrimiento del atentado a la AMIA en la que están imputados la ex presidenta y el ex ministro de Exteriores, Héctor Timerman, entre otros. En el juicio se investiga si detrás de la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán, se urdió un pacto espurio para reflotar el comercio entre ambos países y dotar de impunidad a los iraníes sobre los que pesan alertas rojas de Interpol. En esta causa Cristina tiene prisión preventiva, pero permanece en libertad por los fueros parlamentarios. El fallo fue dictado por el juez Claudio Bonadio, considerado como “la bestia negra del kirchnerismo”.

Se la señala también por asociación ilícita y fraude, supuestamente por haber favorecido ilegalmente a las empresas de Lázaro Báez, uno de sus testaferros. Hay otras 15 personas enviadas a juicio, entre ellos el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el hombre más poderoso durante el Gobierno K, que manejó presupuestos de cantidades ingentes, y a quien se le apunta como uno de los precursores del “famoso diezmo” que cada empresa debía pagar.

La debilidad de Cristina

Los hijos de Kirchner son otro de sus puntos débiles. De hecho, Máximo Kirchner también está imputado en un proceso por presunto “enriquecimiento ilícito” con un embargo de 130 millones de pesos –tres millones de euros– para la ex mandataria y la misma suma para el diputado nacional, y de 100 millones –dos millones de euros– para Florencia, su hija. Ella es “el verdadero tesoro de la viuda peronista”. Florencia se encuentra tiene vínculos con la política, pero no disfruta de fueros. No se le conocen trabajos retribuidos, tan solo algunos documentales realizados tras licenciarse en la escuela de cine. De la noche a la mañana desapareció en Cuba, supuestamente para acudir a un festival de cine. Ahora alega que no puede volver porque tiene ataques de pánico y por tanto, no puede volar.

El cuadro clínico de la hija de la ex presidenta a partir de ahora se basará en los informes médicos que deberá presentar la defensa de manera periódica. De esta manera, la estadía y recuperación de Florencia quedará en manos de lo que informen los médicos cubanos que la atienden sin ningún chequeo por parte de los médicos judiciales argentinos. Otra victoria para la dinastía Kirchner,  la “heredera” parece a salvo. Por otro lado, algunos medios publicaron una información no contrastada pero que se volvió viral: la “princesa K” estaría en las Bahamas, destino que alternaría con continuos viajes a la Habana. Es posiblemente otra leyenda urbana, pero muchos analistas se cuestionan por qué no regresa a Buenos Aires. Y por qué no la persiguen si lleva dos meses imputada.

“Se especuló mucho sobre si desde el gobierno estaban chantajeando a CFK con procesar a su hija si no se bajaba de la carrera, pero, por otro lado, al presidente Mauricio Macri le convenía que Cristina se presentase para dividir al peronismo. Ahora las encuestas marchan favorables para la dupla Alberto Fernández y ella. Incluso en segunda vuelta”, aclara el analista Jorge Repetto, de la Universidad de la UBA.

Macri, el sueño liberal

Por su parte el presidente Mauricio Macri se encuentra contra las cuerdas. La gobernadora Eugenia Vidal –bien posicionada en las encuestas– se ha negado a acompañarlo como vicepresidenta –un puesto que por otro lado, es históricamente menor en la Argentina– y el mandatario no define quién será su compañero de fórmula. De hecho, algunos pesos pesados como el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, también han declinado la oferta, a sabiendas de que podrían estar apostando “por el caballo perdedor”.

Sin duda la economía es la mejor arma de Cristina Kirchner contra el oficialismo. Y sobre todo la inflación que carcome los ya de por sí bolsillos roídos de los argentinos. Cuando el mandatario llegó al poder prometió acabar con este flagelo, pero el FMI pronostica una inflación del 44% y un desempleo del 10%. Precisamente para frenar la subida del dólar y dar confianza a los mercados el Gobierno consiguió una “megadeuda” con el organismo internacional; pero si bien están conteniendo la divisa verde, los precios siguen subiendo. Para Michel Toribio, economista, “hasta el 2021 los vencimientos con el FMI no son tan altos, pero en 2022 y 2023 hay que pagar más de 20.000 millones de dólares cada año. Para hacer frente a ello, el país tendría que hacer un esfuerzo enorme, no parece algo realista".

Queda todavía por tanto mucho por definir hasta octubre. El futuro, una vez más, es incierto para la Argentina.