Opinión

¡El lobo de Mercosur!

¡Que viene el lobo, que viene el lobo! Sin embargo, cuando vino de verdad nadie se lo creyó. Es lo que puede pasar con el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur. Llevamos ya unos cuantos años, especialmente durante los últimos veinte meses, avisando de que el pacto está a la vuelta de la esquina; sin embargo, luego las previsiones no se cumplen y el asunto pasa a un segundo plano de la actualidad. Es lo que sucede en estos momentos. El problema está en que, ahora, parece que las cosas van en serio y podría cerrarse el acuerdo entre las delegaciones de la Comisión Europea y de este bloque compuesto por cuatro países suramericanos en los próximos días.

Los más optimistas señalan que será en las cinco últimas jornadas del mes y que incluso podría rubricarse en el marco de la Cumbre del G20 que se celebrará los días 28 y 29 de junio en Osaka (Japón).

Las organizaciones agrarias y cooperativas de la UE han puesto el grito en el cielo por los perjuicios que este acuerdo podría tener para algunos sectores agrícolas y ganaderos. Desde países como Francia e Irlanda se ha advertido sobre las repercusiones para el sector del vacuno de carne, que podría verse muy afectado. Mientras tanto, el Gobierno español, firme defensor de este acuerdo, no se ha manifestado al respecto ni tampoco ha pedido que se consideren las repercusiones que podría tener en el citado sector o en el de los cítricos, a la vista del gran potencial que tienen Argentina y, sobre todo, Brasil. En la mente de todos está la desastrosa última campaña citrícola en España. Mucho cuidado por lo tanto, porque en esta ocasión parece que el lobo sí que viene de verdad, por lo menos en lo que respecta a Mercosur.