Opinión

Más calor y menos agua

Mientras en la «cosa política» se deshojan las margaritas de la investidura del Gobierno central, que va para largo, la de algunas comunidades autónomas, que se complican por los pactos entre partidos y por la crisis interna en Ciudadanos, las margaritas flores hace tiempo que se han quedado sin hojas debido a la sequía que azota a una gran parte de España, que se verá agravada por las altísimas temperaturas previstas para los próximos días. Hemos entrado en la época del año de más calor, en la que llueve menos y en la que hay mayor consumo de agua y más evaporación. Y lo hemos hecho con la reserva hidráulica muy tocada y por debajo, tanto de las cifras del año pasado, como de la media de la última década. Un ejemplo: de acuerdo con las cifras publicadas ayer, la citada reserva se encontraba al 57,5 por ciento de su capacidad total; actualmente los embalses cuentan con un volumen de agua de 32.251 hectómetros cúbicos, cantidad muy inferior a la que se registraba hace un año, que era de 40.328 hectómetros cúbicos, y a los 39.728 hectómetros cúbicos de la media de la última década. La situación es especialmente preocupante en los embalses de la cabecera del Tajo que abastecen al trasvase hacia el Segura. Además, la cosecha de cereales se va a hundir y, mientras tanto, el Gobierno sin preocuparse del asunto. Y es que los políticos van por un lado, la realidad por otro y los problemas siguen ahí, aunque no se quieran ver.