Opinión

Habemus Úrsula

Los eurodiputados refrendaron ayer a la alemana del PPE Úrsula von der Leyen como próxima, y primera, presidenta de la Comisión Europea. Costó trabajo, pero al final lo logró por un estrecho margen de votos, tan sólo nueve, y tras una intervención por la mañana ante el pleno del Parlamento Europeo mejor de lo que muchos esperaban. En su discurso dejó claro que quiere un Colegio de Comisarios que sea paritario entre hombres y mujeres y que así se lo pedirá a los Estados miembros, a la hora de que estos designen a sus candidatos para esos puestos. De momento, ya tiene a tres que serán varones, el español Borrell propuesto para llevar la política exterior de la UE; el irlandés Hogan, actual comisario de Agricultura, y el holandes y vicepresidente todavía, FransTimmermans. En su discurso, insisto, mejor de lo esperado, puso el acento en las cuestiones sociales, algo que no ha sido muy habitual hasta ahora en la Comisión Europea; en los asuntos medioambientales, que van a ser prioritarios también y en el apartado feminista, por lo de la paridad. La verdad es que no ha andado sobrada de apoyos en el Parlamento y lo sucedido ayer es un aperitivo de lo que está por llegar a lo largo de la legislatura. Para comenzar, los eurodiputados no se lo van a poner fácil a los candidatos a comisarios, incluido el español Borrell, que acudirá al examen con el «pecado» de la información privilegiada en Abengoa. Úrsula ha sacado un aprobado raspado. Otros pueden suspender con los parlamentarios crecidos.