Opinión
Lo nimio
Me preguntan a veces cómo es posible que, siendo profundamente barcelonés como soy, exhiba desde hace años un claro enamoramiento por la ciudad de Madrid. Es fácil de entender: en 1987, Jordi Pujol se cargó la Corporación Metropolitana de Barcelona y asfixió a la ciudad para siempre. Provocó que Madrid se disparara hacia las estrellas mientras Barcelona era condenada a competir con Hospitalet. Una perdida del paso muy difícil de revertir.
Barcelona es ahora una capital mediterránea de dulce habitar, turística y coqueta, tipo Niza o Marsella, pero Madrid es un motor económico de mucho más calado. Pujol se cargó su capital por puro tacticismo de votos y creó la visión antiurbana de Tractoria sin apercibirse que el ámbito de influencia del mundo futuro no se regiría por estados o naciones sino por grandes ciudades. Ahora los barceloneses tenemos una economía comarcal muy ágil, muy espabilada, emprendedora y de mucho mérito, pero insuficiente como motor de la zona por falta de competitividad. La evolución de Madrid la despachamos además con cuatro tópicos falsos sobre la rancia endogamia madrileña; y lo decimos con todo cuajo, desde Cataluña, donde el hijo del cacique removía a su gusto las ITVs. Pero justo ahora, en el momento en que todo el mundo se muestra incapaz de llegar a acuerdos y solo saben bloquearse en posiciones encontradas, Madrid va y consigue sacar adelante por unanimidad (repito, por unanimidad) el proyecto de Nuevo Norte. Un proyecto con cara y ojos, con fechas y presupuestos. Lo consiguen en una situación política muy compleja, con gran sentido del interés común. Me gusta Madrid porque Madrid tiene proyecto.
Los estereotipos, los tópicos superficiales, que en cada ciudad se dicen de la otra son de una ignorancia, de un desconocimiento, que parece voluntario, mineral y solidificado. Se basa en diferencias nimias y sin importancia. Cerremos esa brecha. Puedo deleitarme con el Barsa, el equipo de mis recuerdos y los partidos compartidos en una televisión de bar con los amigos del instituto. Sentiré siempre un poco de esa rabia algo cómica cuando nos adelanten el Real o el Atlético. Pero es preferible instalarse en la unanimidad antes que en una nimiedad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar