Una legislatura difícil

Los resultados de las últimas elecciones autonómicas han supuesto un cambio significativo en la composición de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, de la que forman parte los consejeros de las diferentes comunidades autónomas, por un lado, y los representantes del Ministerio, por otro.

La única incógnita en estos momentos es la de La Rioja. Mientras tanto, el PSOE, bien con mayoría absoluta como en el caso de Extremadura y Castilla- La Mancha, o bien en coalición con otras fuerzas políticas, fundamentalmente de izquierda, como en Asturias, Navarra, Comunidad Valenciana, Islas Canarias y las Islas Baleares, se ha hecho con el Gobierno de ocho regiones. El PP ya gobernaba con mayoría absoluta Galicia y en coalición con Ciudadanos en Andalucía y ahora ha conseguido, en coalición también, Castilla y León, Murcia y Madrid, lo que hace un total de cinco.

Los regionalistas gobiernan en Cantabria con el apoyo socialista, los nacionalistas del PNV en el País Vasco y los independentistas en Cataluña. Una composición muy variada que se va a notar a la hora de fijar, primero, la posición que defenderá España en Bruselas, durante las negociaciones sobre la futura PAC y, después, en la forma en la que ésta se aplicará en nuestro país.

Eso sin olvidar la elaboración del Plan Estratégico Nacional, que debería continuar en los próximos meses, aunque todo dependerá de si se forma Gobierno o no. Además, hay que tener en cuenta que Andalucía y Castilla y León son las dos comunidades que reciben más dinero en concepto de ayudas de la PAC y también las dos más extensas. Ambas se encuentran en manos del PP y no están dispuestas a perder ni un euro de los fondos que reciben en la actualidad. Las negociaciones se presentan duras y la relaciones entre las comunidades van a ser también complicadas.