Opinión

Una «reentré» caliente

La vuelta de vacaciones se presenta, más que complicada, muy complicada. En el interior destaca la parálisis política que puede terminar en elecciones en noviembre, mientras la situación económica se deteriora por momentos, según todos los indicadores.

A pesar de que han saltado ya muchas alarmas, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez sigue actuando como ya lo hizo el de Zapatero, cuando escondió la cabeza como el avestruz e ignoró lo que se nos venía encima. Al mismo tiempo continúa dando bandazos, algo que ha sido una constante desde la primavera del año pasado; el último ejemplo está en lo sucedido estos días durante la nueva crisis de los inmigrantes del «Open Arms».

Si miramos al exterior, el panorama no es mejor. Por ejemplo, la locomotora alemana ya no tira y podría entrar en recesión en el tercer trimestre. En la UE la nueva presidenta de la Comisión Europea se encuentra con problemas a la hora de formar el Colegio de Comisarios, que debería comenzar su mandato coincidiendo con el Brexit, otro de los problemas a los que habrá que enfrentarse en los próximos meses, porque desde Londres siguen erre que erre.

El panorama italiano tampoco es como para tirar cohetes. Mientras tanto, el comercio internacional está lastrado por las guerras arancelarias entre EE UU y China. Por último, este país tiene un desafío importante con el lío de Hong Kong. Y todo lo anterior sin ser exhaustivo. Vamos, que no está el horno para bollos y menos si nos encontramos sin Gobierno.