Opinión
Precios y seguros
El curso comienza movido por los problemas de precios que hay en algunos sectores. De momento, la semana pasada se manifestaron los productores de uva para elaborar cava en Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura, pero también hay malestar entre los viticultores de esas zonas y de otras de Castilla la Mancha, por los bajos precios de la uva que están ofertando las bodegas. Los productores de fruta dulce de la Cuenca del Ebro, sector que lleva varios años sumido en una grave crisis han anunciado protestas para las próximas semanas. Otro tanto sucede con los oleicultores, que no entienden los bajos precios a los que se paga el aceite de oliva durante los últimos meses, cuando se avecina una campaña que será corta de producción en España. En el caso de los cereales manda el mercado mundial y, a pesar de la mala cosecha en España, las cotizaciones son también bajas. Finalmente los citricultores están a la espera del desarrollo de la nueva campaña, ya que la anterior fue desastrosa; a pesar de ello y de que los precios comenzaron a ir mal en octubre el ministro estuvo «desaparecido» y no se dignó reconocer el problema y convocar una reunión hasta bien entrado el mes de marzo. Otro asunto de especial relevancia en este comienzo del curso es el de los seguros agrarios. Desde el monopolio de hecho Agroseguro pretenden subir el importe de las primas a los agricultores y ganaderos, reducir las coberturas que cubren las diferentes líneas de seguros, lo que supondría un doble encarecimiento, y seguir imponiendo las normas sobre peritaciones. Todo ello, de momento, con el beneplácito de los responsables de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) presidida por la subsecretaria del Ministerio de Agricultura, María Dolores Ocaña. Como no podía ser de otra manera las organizaciones agrarias y las cooperativas han puesto el grito en el cielo. Ahora solo falta que las escuchen.
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