Opinión

El Parlamento europeo

Tal y como se preveía, el Parlamento Europeo ha dicho aquí estoy yo y ha «revolcado», de momento, a dos de los candidatos a comisarios. Se trata de los presentados por Hungría y Rumania, que deberán designar a otros. Y eso sucedió ya antes de que comenzasen los exámenes a cada uno de los aspirantes ante sus comisiones parlamentarias respectivas, por lo que no se debe descartar que haya más suspensos. Los eurodiputados ya dieron un primer aviso de lo que se podría venir encima cuando aprobaron por un estrecho margen de votos a la presidenta designada de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen.

Y ahora se ha comenzado a comprobar que no había que tomarse a broma sus avisos. El Parlamento Europeo tiene poder y está dispuesto a ejercerlo. Durante la actual legislatura su composición es más atomizada que en la anterior y, por lo tanto, resulta más difícil de gobernar por las fuerzas más importantes, los populares y los socialistas, que ya no cuentan con mayoría absoluta. Además, los eurodiputados no están muy contentos con la actuación de los jefes de Estado y de Gobierno a la hora de elegir a los máximos responsables de las Instituciones comunitarias, especialmente la presidencia de la Comisión Europea.

Así que todo apunta a que se van a cobrar las facturas que están pendientes. En los próximos días sabremos si hay más «suspensos» entre los aspirantes a comisarios y habrá que esperar hasta la semana que viene para saber lo que pasa con Borrell. Todo se puede enredar. Y, ojo, porque esto es solo el principio.